Pasados algunos años, y cuando ocupaba dicha silla episcopal el venerable Juan de Ribera, determinó esta Villa dar mas ensanche á la
capilla, y al efecto consultaron con dicho prelado: quien les indicó que seria conveniente, supuestos su devocion y deseos, nó edificar un templo mas capáz sinó un
convento de monjas agustinas. El síndico de la Villa que llevó á
Valencia esta consulta, volvió con la respuesta de S. E., la que fué aprobada en pleno
Ayuntamiento, contestando al mismo que, señalado ya el sitio, le esperaban para colocar la primera
piedra. Esto fué en el año 1594, y el 23 de Enero del 95 llegó á ésta el Arzobispo, encontrando ya abiertas las zanjas ó fundamentos y los materiales reunidos para la obra. El dia 25, con el aparato y la solemnidad debida, bendijo y colocó con sus propias manos la primera piedra, y sobre ella una lámina de plomo en la que se veian esculpidos el
escudo de armas del rey Felipe II, las del Ilmo. fundador el Arzobispo y las de la villa de
Alcoy; y un poco mas abajo una inscripcion latina, cuya traduccion copiamos del cronista Carbonell: “La presente lámina fué puesta en el fundamento de la
iglesia del
monasterio del Sro. Sepulcro, de monjas del órden de S. Agustin de la villa de Alcoy, por el Ilustríssimo y Reverendissimo Señor Don Juan de Ribera, por la gracia de Dios Patriarca de Antiochia, y Arzobispo de Valencia, vestido de pontifical.