LA TORRE DE LA COLMENA
Alicante tiene brisas
que siempre levantan vuelo,
y a la vez tiene cornisas
que suelen mirar al cielo.
La torre de la Colmena
es grande como una plaza,
su nombre que bien me suena
nadie en su lugar desplaza.
Veintidós pisos de altura
con varios portales dentro,
es torre con hermosura
que en San Blas ocupa el centro.
Cuando miras se la nota
ser muy grande su fachada,
alguna nube que flota
mira la torre encantada.
La Colmena de Alicante
es testigo de los trenes,
los tiene siempre delante
con sus ruidos y vaivenes.
El paisaje se adivina
que debe ser como un vuelo,
mirar desde su colina
es sentir la voz del cielo.
Alicante de ilusiones
repletas de fantasía,
la Colmena da emociones
que te llenan de alegría.
Contar sus pisos sin prisa
es vivir soñando anhelos,
la Colmena tiene brisa
de paisajes y consuelos
En el cielo de Alicante
brilla brisa marinera,
la Colmena esta radiante
y más en la primavera.
G X Cantalapiedra
Alicante tiene brisas
que siempre levantan vuelo,
y a la vez tiene cornisas
que suelen mirar al cielo.
La torre de la Colmena
es grande como una plaza,
su nombre que bien me suena
nadie en su lugar desplaza.
Veintidós pisos de altura
con varios portales dentro,
es torre con hermosura
que en San Blas ocupa el centro.
Cuando miras se la nota
ser muy grande su fachada,
alguna nube que flota
mira la torre encantada.
La Colmena de Alicante
es testigo de los trenes,
los tiene siempre delante
con sus ruidos y vaivenes.
El paisaje se adivina
que debe ser como un vuelo,
mirar desde su colina
es sentir la voz del cielo.
Alicante de ilusiones
repletas de fantasía,
la Colmena da emociones
que te llenan de alegría.
Contar sus pisos sin prisa
es vivir soñando anhelos,
la Colmena tiene brisa
de paisajes y consuelos
En el cielo de Alicante
brilla brisa marinera,
la Colmena esta radiante
y más en la primavera.
G X Cantalapiedra