ALICANTE: UN DÍA DEL AÑO 1980, MÁS O MENOS, EN MI TAXI DE MADRID...

UN DÍA DEL AÑO 1980, MÁS O MENOS, EN MI TAXI DE MADRID LLEVE A VALENTIN GONZALEZ, A EMPADRONARSE, A LAS ESCUELAS AGUIRRE.
Como se pasan los años
sin apenas darnos cuenta,
subiendo ciertos peldaños
que hoy la mente los comenta.

Manos grandes de guerrero
con la mirada perdida,
de su gesto aventurero
la sombra marchaba herida.

Aquel Valentín González
que lucho sangrando un día,
vi que sus luces fatales
de “Campesino” sufría.

Nunca supe que en la guerra
persiguió la poesía,
Miguel Hernández encierra
una triste sinfonía.

Hoy me temblaron las manos,
al saber si lo entendía,
los versos que son humanos
levantan fe y alegría.

Las trincheras fueron retos
de declamar cualquier día,
más la guerra puso vetos
al romper con la armonía.

Las amenazas de muerte
que en el frente se corrían,
a Miguel le hicieron fuerte
y su fama se extendían.

Aquel hombre derrotado
sin saber su propia vida,
le vi contento a mi lado
al ver su fama imprimida.

Un libro sobre el detalle
de aquella ofensa sentida,
me recordó cierta calle
y su historia incomprendida.
G X Cantalapiedra.