ALICANTE SIN FRONTERAS NI BARRERAS
Sin poner jamás fronteras
va Alicante caminando,
queriendo siempre de veras
a quien vive respetando.
Las claridades se notan
en sus más bellos caminos,
y entre las olas rebotan
con sus reflejos divinos.
Esta tierra sin fronteras
con sus destinos soñados,
no quiere sufrir barreras
ni ver sus pasos frenados.
Alicante te embelesa
al ver sus bellas palmeras,
siempre cuando se regresa
vas viviendo primaveras.
Ramblas que marcan sus flores
un camino de esperanza,
que pueden ser de candores
en tan bonita balanza.
Alicante de pasiones
entre los muchos turistas,
que viven las emociones
de mil formas en sus vistas.
La costa deja sus brillos
que hacen grandes los paisajes,
viviendo tiempos sencillos
en tan bonitos anclajes.
Alicante siempre espera
que lleguen sus visitantes,
es tierra de primavera
en muchos de los instantes.
En sus Playas se divisan
colores de mil maneras,
y las olas siempre avisan
si suelen ser traicioneras.
G X Cantalapiedra
Sin poner jamás fronteras
va Alicante caminando,
queriendo siempre de veras
a quien vive respetando.
Las claridades se notan
en sus más bellos caminos,
y entre las olas rebotan
con sus reflejos divinos.
Esta tierra sin fronteras
con sus destinos soñados,
no quiere sufrir barreras
ni ver sus pasos frenados.
Alicante te embelesa
al ver sus bellas palmeras,
siempre cuando se regresa
vas viviendo primaveras.
Ramblas que marcan sus flores
un camino de esperanza,
que pueden ser de candores
en tan bonita balanza.
Alicante de pasiones
entre los muchos turistas,
que viven las emociones
de mil formas en sus vistas.
La costa deja sus brillos
que hacen grandes los paisajes,
viviendo tiempos sencillos
en tan bonitos anclajes.
Alicante siempre espera
que lleguen sus visitantes,
es tierra de primavera
en muchos de los instantes.
En sus Playas se divisan
colores de mil maneras,
y las olas siempre avisan
si suelen ser traicioneras.
G X Cantalapiedra