CUANDO PIENSO EN ALICANTE
Voy soñando cada día
con la ciudad de Alicante,
en ella vivo armonía
al vivir cualquier instante.
Siento latir en mi pecho
ciertas brisas arrogantes,
es un latir por derecho
que nunca son delirantes.
Cuando pienso en Alicante
el corazón se emociona,
con el calor por delante
la playa se promociona.
Alicante de bandera
queriendo dar ilusiones,
con luces de primavera
que te llenan de razones.
Sombras de grandes palmeras
hacen la ciudad erguida,
haciendo bellas esperas
en cualquier tarde perdida.
Esta ciudad distinguida
por sus grandes claridades,
se la nota protegida
incluso con soledades.
Sentir sus brisas airosas
en las tardes de verano,
donde relucen las rosas
sin ver su mundo profano.
Flores que dan energía
en sus ramblas naturales,
a la vez son alegría
al sentirlas siderales.
Alicante de razones
para navegar airoso,
que alegran los corazones
del marinero orgulloso.
G X Cantalapiedra.
Voy soñando cada día
con la ciudad de Alicante,
en ella vivo armonía
al vivir cualquier instante.
Siento latir en mi pecho
ciertas brisas arrogantes,
es un latir por derecho
que nunca son delirantes.
Cuando pienso en Alicante
el corazón se emociona,
con el calor por delante
la playa se promociona.
Alicante de bandera
queriendo dar ilusiones,
con luces de primavera
que te llenan de razones.
Sombras de grandes palmeras
hacen la ciudad erguida,
haciendo bellas esperas
en cualquier tarde perdida.
Esta ciudad distinguida
por sus grandes claridades,
se la nota protegida
incluso con soledades.
Sentir sus brisas airosas
en las tardes de verano,
donde relucen las rosas
sin ver su mundo profano.
Flores que dan energía
en sus ramblas naturales,
a la vez son alegría
al sentirlas siderales.
Alicante de razones
para navegar airoso,
que alegran los corazones
del marinero orgulloso.
G X Cantalapiedra.