ENTRE LOS ECOS DE LA TIERRA ALICANTINA
La tierra viene gritando
a su gente más querida,
hay veces que vas notando
que es una costa elegida.
Ecos que se guarda el alma
en las noches deprimidas,
para poder tener calma
en jornadas distinguidas.
Desde la sierra de Aitana
hasta la costa sentida,
sientes llegar la mañana
en la playa más querida.
Los ecos de la alborada
parece que te motivan,
si la Luna es encantada
las voces siguen activas.
Ecos que vienen de lejos
entre misiones cumplidas,
Alicante sin complejos
siente sus playas erguidas.
Hay vientos con soledades
en las tardes más perdidas,
donde anulan falsedades
al ver ramblas distinguidas.
Alicante de pasiones
con sendas que marcan vidas,
caminos y sensaciones
de ver noches escogidas.
Viene gritando la tierra
y sus ecos te motivan,
cuando el corazón se cierra
quedan las frases activas.
Cuando el camino es de tierra
y algún eco te fascina,
en el cerebro se encierra
el amor que determina.
G X Cantalapiedra.
La tierra viene gritando
a su gente más querida,
hay veces que vas notando
que es una costa elegida.
Ecos que se guarda el alma
en las noches deprimidas,
para poder tener calma
en jornadas distinguidas.
Desde la sierra de Aitana
hasta la costa sentida,
sientes llegar la mañana
en la playa más querida.
Los ecos de la alborada
parece que te motivan,
si la Luna es encantada
las voces siguen activas.
Ecos que vienen de lejos
entre misiones cumplidas,
Alicante sin complejos
siente sus playas erguidas.
Hay vientos con soledades
en las tardes más perdidas,
donde anulan falsedades
al ver ramblas distinguidas.
Alicante de pasiones
con sendas que marcan vidas,
caminos y sensaciones
de ver noches escogidas.
Viene gritando la tierra
y sus ecos te motivan,
cuando el corazón se cierra
quedan las frases activas.
Cuando el camino es de tierra
y algún eco te fascina,
en el cerebro se encierra
el amor que determina.
G X Cantalapiedra.