ENTRE BRISAS MARINERAS
Entre brisas marineras
Alicante se despierta,
haciendo bellas esperas
sin dejar de estar alerta.
Brisas que llegan sintiendo
las noches de Luna llena,
mientras la ciudad durmiendo
su tranquilidad es plena.
Brisas que quitan calores
en las tardes más calientes,
mientras despiertan amores
que no parecen ausentes.
Alicante tiene brisas
en sus playas armoniosas,
que van dejando sonrisas
y se las nota dichosas.
Brisas que dejan sus huellas
entre palmeras gigantes,
algunas se vuelven bellas
sin querer ser arrogantes.
El Mediterráneo brilla
en las noches relajadas,
y alguna brisa sencilla
corre las playas soñadas.
Estas brisas marineras
que saben de mar y cielo,
no quieren ser salineras
ni venir a dar consuelo.
Alicante las percibe
sin lanzar queja profunda,
y alguna brisa describe
su fortaleza rotunda.
Brisas que llegan marcando
las soledades del alma,
que Alicante va notando
sin nunca perder su calma.
G X Cantalapiedra.
Entre brisas marineras
Alicante se despierta,
haciendo bellas esperas
sin dejar de estar alerta.
Brisas que llegan sintiendo
las noches de Luna llena,
mientras la ciudad durmiendo
su tranquilidad es plena.
Brisas que quitan calores
en las tardes más calientes,
mientras despiertan amores
que no parecen ausentes.
Alicante tiene brisas
en sus playas armoniosas,
que van dejando sonrisas
y se las nota dichosas.
Brisas que dejan sus huellas
entre palmeras gigantes,
algunas se vuelven bellas
sin querer ser arrogantes.
El Mediterráneo brilla
en las noches relajadas,
y alguna brisa sencilla
corre las playas soñadas.
Estas brisas marineras
que saben de mar y cielo,
no quieren ser salineras
ni venir a dar consuelo.
Alicante las percibe
sin lanzar queja profunda,
y alguna brisa describe
su fortaleza rotunda.
Brisas que llegan marcando
las soledades del alma,
que Alicante va notando
sin nunca perder su calma.
G X Cantalapiedra.