VIENTOS DEL MEDITERRÁNEO
Quisieran llegar corriendo
por las costas levantinas,
esos vientos son fingiendo
los que azotan sus colinas.
Palmeras que van bailando
los sonidos de la vida,
mientras vamos contemplando
alguna flor distinguida.
Ramblas de luces y flores,
caminos con despedidas,
donde se ven los amores
en las fechas elegidas.
Alicante de colores
entre luces distinguidas,
este ciudad da sabores
sin poner fechas sentidas.
Cuando los vientos azotan
rompiendo las soledades,
muchos recuerdos nos flotan
al ver sus muchas verdades.
Viento del Mediterráneo
que quiere marcarnos fechas,
nunca se le ve foráneo
cuando nos deja sus brechas.
Alicante lo presiente
en sus noches deliciosas,
al llegar rompiendo ambiente
y dañando lindas rosas.
Vientos con fuerzas dañinas
que van marcando sus huellas,
azotando las colinas
donde brillan las estrellas.
En las tardes encantadas
donde apenas corre el viento,
vives horas anheladas
sin notar su sufrimiento.
G X Cantalapiedra.
Quisieran llegar corriendo
por las costas levantinas,
esos vientos son fingiendo
los que azotan sus colinas.
Palmeras que van bailando
los sonidos de la vida,
mientras vamos contemplando
alguna flor distinguida.
Ramblas de luces y flores,
caminos con despedidas,
donde se ven los amores
en las fechas elegidas.
Alicante de colores
entre luces distinguidas,
este ciudad da sabores
sin poner fechas sentidas.
Cuando los vientos azotan
rompiendo las soledades,
muchos recuerdos nos flotan
al ver sus muchas verdades.
Viento del Mediterráneo
que quiere marcarnos fechas,
nunca se le ve foráneo
cuando nos deja sus brechas.
Alicante lo presiente
en sus noches deliciosas,
al llegar rompiendo ambiente
y dañando lindas rosas.
Vientos con fuerzas dañinas
que van marcando sus huellas,
azotando las colinas
donde brillan las estrellas.
En las tardes encantadas
donde apenas corre el viento,
vives horas anheladas
sin notar su sufrimiento.
G X Cantalapiedra.