ALICANTE: CONFESIÓN ALREDEDOR DE SU MESA ...

CONFESIÓN ALREDEDOR DE SU MESA
Aquel hombre castellano
cargado de sufrimiento,
quiso ser justo y humano
con todo el conocimiento.

Siempre en su mente Alicante
con sus señas y pasiones,
hablaba de su semblante
sin explicar confusiones.

Era el final de una guerra
entre ciertos españoles,
que dejaron bajo tierra
muchos de sus malos roles.

Hablando de ciertos casos
de castigos sin razones,
comentando los fracasos
de las malas condiciones.

Su conciencia descargaba
entre dudas con locura,
en su mente el encontraba
horas llenas de amargura.

Alicante le llevaba
en sus serios pensamientos,
su mente se iluminaba
cuando hablaba de los muertos.

Nos comentó que su puerto
fue amargura y desatino
comentando el desacierto
de aquel trágico destino.

Con balas endemoniadas
se practicaba la muerte,
mientras personas honradas
las denunciaba la gente.

En su mente castellana
tuvo momentos de llanto,
viendo aquella guerra vana
que solo fue desencanto.
G X Cantalapiedra.