ALICANTE: CUANDO SOÑAMOS DESPIERTOS...

CUANDO SOÑAMOS DESPIERTOS
Cuando el viento va con prisa,
en esas noches de enero,
el alma siente la brisa
de alegrar algún te quiero.

Sin fantasmas ni pregones,
con el amor de consuelo,
cuando sobran las razones
el alma vive en el cielo.

Alicante de testigo
con un semblante altanero,
sin querer sufrir castigo
ni buscar un pregonero.

Cuando los sueños se crecen
si los vientos son ligeros,
hay personas que padecen
al ver los virus austeros.

No podemos ser tranquilos
cuando el virus es tan fiero,
sus garras tienen los filos
que parecen ser de acero.

Enfundando mascarillas
sentiremos menos miedo,
algunas gentes sencillas
quizá sueñen con enredo.

No vale soñar pesares,
ni sirven los hombres muertos,
hay que tener los hogares
con los ojos muy despiertos.

Estos virus asesinos,
que no respetan los vientos,
vienen dejando sus signos
cargados de sufrimientos.

Las palmeras van bailando
con sus más bonitos gestos,
y Alicante va esperando
contar con muchos aciertos.
G X Cantalapiedra.
11 – 5 – 2020.