De origen musulmán,
Benferri formó parte del antiguo latifundio de secano adquirido a mediados del siglo XIII por la
familia Rocamora, antecesores de los marqueses de Rafal, permaneciendo bajo el dominio de los linajes sucesores de la
Casa de Rocamora hasta el siglo XIX, momento en que la Constitución de 1812 abolió los señoríos, produciéndose el traspaso de la tierra a los descendientes de los antiguos colonos. A partir de 1920, Benferri volvería a las manos de la nobleza, esta vez como una Baronía.
La
historia de este
pueblo de
Alicante, se remonta al tiempo de las Guerras púnicas entre cartagineses y
romanos. En esta época aún no había nada edificado ni construido en la zona. El lugar del emplazamiento del pueblo fue testigo de muchas escaramuzas entre ambos bandosYa en tiempos de la conquista musulmana, el
campo de la
Matanza (en la actualidad pedanía de
Orihuela), próximo a donde se sitúa hoy el pueblo, fue el escenario de una batalla entre el noble visigodo Teodomiro y los musulmanes, siendo frenados estos últimos en su avance, lo que produjo en el año 713 una capitulación honrosa para Teodomiro, por la cual mantenía la autonomía de su territorio a cambio de un tributo, durando este reducto de la Hispanidad
Gótica hasta el siglo IX.
Años después una pastora de la zona fue testigo de una aparición, al ver que ardía una encina sin quemarse, y en cuyo trinco se manifestó la
Virgen María, la Virgen de los Remedios o del Encinar (que es en estos días la patrona de la citada pedanía, y no la de Benferri, cuyo patrón es
San Jerónimo, quién comparte el patronato con la Virgen del Rosario).
En el año 768, los musulmanes se apoderaban de Orihuela y su comarca durante 747 años. Con la conquista de la región llegaron los avances tecnológicos árabes, sus muros de contención,
norias, presas, acequias y cultivos. El terreno cultivado aumentó y mejoró el rendimiento de las cosechas, permitiendo así que de las barracas y alquerías que poblaban la zona, surgieran los
pueblos de
Redován,
Cox, Almoradí y Benferri, que es, por tanto, uno de los pueblos que se originaron en la Península Ibérica tras la expansión árabe. Benferri, o Beniferri (Partida de Ferri), son términos indicativos en lengua árabe de que la posesión de estas tierras estaba, en el momento de la fundación del pueblo, en manos del líder de una de las partidas que se asentaron en estas tierras. Durante este tiempo Benferri era poco más que una
torre, aunque la tierra circundante estaba cultivada de viñas y olivares muy productivos. Cuando el frente de la Reconquista llegó a tierras de Alicante, la comarca fue atacada numerosas veces por la resistencia árabe, pues pasado el campo de la Matanza el primer pueblo a saquear era Benferri.
La Reconquista sobrevino a las tierras de la comarca de Orihuela en el año 1242, de la mano del rey castellano Fernando III “El
Santo”. Sin embargo, tras el tratado de Almizra, entre las coronas de Castilla y
Aragón, Orihuela y sus tierras aledañas pasaron a ser propiedad de los reyes aragoneses. Desde entonces, Benferri estuvo relacionado con la familia Rocamora, que tras acompañar a Jaime I de Aragón en su campaña de reconquista valenciana, obtuvo en recompensa estas tierras por los servicios prestados en la guerra. En 1464, Juan Rocamora compró la heredad y torre de Rocamora, siendo ésta la que constituirá el núcleo del futuro vínculo y el señorío. En 1494 el lugar no era más que una torre en torno a la cual, Don Jaime de Rocamora y posteriormente su hijo Jerónimo, iniciaron la construcción de
casas para ser habitadas por colonos. En 1619, alcanzadas las quince casas necesarias, se obtiene la jurisdicción alfonsina constituyéndose como municipio con personalidad jurídica pero dentro del término de Orihuela, de cuya jurisdicción se independiza en 1622 bajo el dominio de Jaime de Rocamora. Ese mismo año tiene lugar la construcción de la
iglesia parroquial de San Jerónimo. En estas fechas el consejo ordenó la limpieza de la Balsa de Benferri, un
embalse árabe del que no quedan restos.