Mirador.
Una de las vistas más importantes y de atracción turística que hay en
Benidorm es el Mirador del
Castillo, también conocido como el
Balcón del Mediterráneo.
Durante los siglos XIV, XV y XVI, la fortaleza que se encontraba en ese lugar era de vital importancia en la defensa contra los piratas que operaban en el Mediterráneo. Más tarde, el asentamiento se abandonó y su última reconstrucción vino de manos napoleónicas, durante la guerra de independencia española contra
Francia. Los galos apreciaban la situación estratégica de la Punta del Canfali y armaron la fortaleza para su defensa por
mar. Cuando las tropas se retiraron, los ingleses, aliados de los españoles, bombardearon el castillo hasta dejarlo en
ruinas.
Permaneció en ese estado ruinoso hasta 1928, cuando se convirtió en el Mirador que es hoy, tras pasar por una remodelación en los años 90. De la imagen del castillo quedan cercanos dos cañones que nos recuerdan que un tiempo atrás esa
terraza al mar fue testigo de increíbles aventuras de piratas y las más brutales consecuencias de la guerra.
Hoy día, los Benilovers se encargan de convertir este lugar en un punto de peregrinaje para las parejas más románticas. ¡El
pozo en el centro de la
plaza colecciona ya, Candados del Amor, como los que inundan
puentes y vallas en todo el mundo! También, se pueden ver en él hermosísimos ramos de
flores en recuerdo de aquel grandioso amor.