El
castillo fue construido en
piedra mediante mampostería y tapial, que se utilizó para la
torre del
homenaje. El
edificio está compuesto por dos partes. Por un lado, un recinto con cuatro
torres semicirculares en las
esquinas del mismo, y por el otro, un espacio con cuatro estructuras cúbicas y la torre del homenaje. Estas torres y otras estructuras constituyen las defensas básicas del castillo, así como su posición elevada en un montículo rocoso, la proliferación de pequeñas aperturas en sus muros y su remate de almenas.
La torre del homenaje es la parte más destacada del conjunto arquitectónico. Data del siglo XII, se sitúa a un lateral y llega a una altura de 17 metros. Su planta es de forma cuadrangular y consta de tres pisos, adquiriendo estos una enorme importancia. En la planta inferior se utiliza la denominada vuelta de cañón y en el resto de los niveles, segundo y tercero, se utiliza la
bóveda nervada almohade que, junto a las del vecino castillo de
Villena, son unas de las más antiguas de
España y de todo el Magreb, además de las únicas utilizadas en un edificio
militar en toda la Península Ibérica.