Antes de llegar a las
Fuentes del Algar hay que recorrer un entretenido recorrido de 1,5 km que se extiende a lo largo del cauce del
río Algar. Durante el
paseo no solo te toparás con fuentes,
cascadas y
piscinas naturales a las cuales es difícil resistirse, también podrás ver como el
agua, indudable protagonista del
parque, ha ido moldeando a su antojo la
roca caliza de la
montaña. Es un auténtico paraíso para los amantes de la
fotografía. Uno de los
rincones más asombrosos del lugar es el Toll de la Caldera, una
cascada que acaba su recorrido en una
piscina azul preciosa.