Serpenteando entre la espesa vegetación hasta desembocar en el
mar Mediterráneo, unos 12 kilómetros hacia la costa. Este
parque acuático natural, esculpido por la fuerza del
agua que ha ido erosionando la
roca caliza, es un espacio protegido desde 2002. Cuenta con varios saltos de agua y agradables
piscinas naturales donde refrescarse sobre todo en
verano. Eso sí, el agua viene directamente desde la
montaña por lo que, además de estar limpia y cristalina, también esta fresquita durante todo el año. Pozas y
cascadas en las
Fuentes del
río Algar. Al principio del recorrido se encuentra el principal atractivo de las Fuentes del río Algar, una impresionante
cascada de 10 metros de altura a la que se puede acceder nadando.