El origen de Callosa (cuyo significado probable es "tierra dura, seca" en latín) es una antigua alquería musulmana que, tras la conquista cristiana llevada a cabo por el rey Jaime I de
Aragón en el s. XIII, fue adquirida en propiedad por el Almirante Bernardo de Sarriá en 1290, durante el reinado de Alfonso I de
Valencia y III de Aragón, convirtiéndose así en su primer señor feudal. Jaime I de Aragón el Conquistador fue rey de Aragón (1213-1276), de Valencia (1238-1276) y de
Mallorca (1229-1276), conde de
Barcelona (1213-1276), conde de Urgel, señor de Montpellier (1219-1276) y de otros feudos en Occitania. Bernardo de Sarriá fue un noble,
militar y diplomático, almirante de la corona de Aragón y barón de
Polop. Alfonso III de Aragón, apodado el Liberal o el Franco, fue rey de Aragón, y de Valencia, y conde de Barcelona, entre 1285 y 1291, y rey de Mallorca entre 1286 y 1291. Su conquista de
Menorca, la firma del Tratado de Tarascón por los conflictos derivados por la posesión de Sicilia y los conflictos con la nobleza aragonesa fueron los aspectos más significativos de su reinado.