Callosa o antes llamada Caloxa tiene mas de 8000 años.
En el siglo X ya se encuentra geográficamente consignada como Qalyusa, y posteriormente con las castellanizaciones “Caloixa”, “Caloxa” o “Caloja”, por lo que probablemente el término deriva del árabe? (al-qal‘atu, el
castillo) y lawša (
roca).
La primera evidencia de un poblamiento importante en el término de Callosa la tenemos en el yacimiento arqueológico de Laderas del Castillo, perteneciente a la Edad del Bronce y adscrito a la Cultura argárica, considerada la primera civilización metalúrgica de la península Ibérica (ca. 1800-1200 a. C.). Fue excavado a comienzos del siglo XX por el jesuita Julio Furgús y, ya en los años treinta, por Josep Colomines, conservador del
Museo Arqueológico de
Barcelona. Por su extensión, su situación y las estructuras y materiales hallados en él, se cree que fue un poblado de capital importancia dentro de la civilización argárica. 4 Parte de los objetos encontrados se expone en el museo arqueológico local, aunque la mayoría se hallan en el Museo Arqueológico Provincial de
Alicante (MARQ) y en el Museo de
Arqueología de
Cataluña (sede de Barcelona).
El origen del enclave urbano que es hoy
Callosa de Segura está en el periodo
medieval islámico. La primera referencia escrita a Qalyusa, la Callosa islámica, la tenemos en la crónica titulada Tarsi al-ajbar del geógrafo andalusí Al-Udri, del siglo XI. Hace referencia al levantamiento de Al-Saij al-Aslami al-Jazai, quien "se sublevó en Qalyusa perteneciente a la Cora de Tudmir" contra el califa Abderramán III en el año 924.5 Durante los cinco siglos y medio de dominio islámico, Callosa, en la cora de Tudmir (con capital en Orihuela, primero, y en
Murcia, después), fue un hisn o ciudadela fortificada, dentro de la cual podrían refugiarse, junto a sus moradores, los habitantes de las alquerías del llano en caso de peligro, contando con una guarnición armada para su defensa. Su población residía a los pies del castillo, en las
calles más próximas al lugar que hoy ocupa el
santuario de
San Roque. Su ubicación respondía a la necesidad estratégica de controlar visualmente el territorio circundante y facilitaba su defensa en caso de ataque.
En 1265, con motivo de una revuelta mudéjar en todo el reino taifa de Murcia (bajo protectorado castellano desde 1243), cuya frontera septentrional estaba en la línea Biar-Jijona-Busot-Villajoyosa, Callosa fue conquistada a los musulmanes por Jaime I de
Aragón, suegro del rey castellano Alfonso X, pasando así defenitivamente a manos cristianas. La
plaza de Callosa fue conquistada el 11 de noviembre de 1265, festividad de San Martín de Tours, a quien fue consagrada la hasta entonces mezquita. Una vez reprimida la rebelión, el territorio murciano fue repoblado de colonos cristianos catalanes, castellanos y aragoneses7 y devuelto al rey Alfonso X, pasando el reino de Murcia a formar parte de la Corona de Castilla como un territorio más.
En 1296, Jaime II de Aragón conquista el reino de Murcia. No obstante, con la Sentencia Arbitral de Torrellas de 1304 y, un año después, el Tratado de Elche, el rey aragonés renuncia al reino murciano al mismo tiempo que pasan a formar parte del reino de
Valencia las comarcas del
valle del Vinalopó, del
campo de Alicante y de la Vega Baja del Segura. Hay que tener en cuenta que la mayoría de la población de estas tierras era ya de origen catalano-aragonés. La frontera entre ambos reinos apenas si variaría en tiempos posteriores, de tal manera que coincidiría aproximadamente con la actual entre la Región de Murcia y la
Comunidad Valenciana. Así, Callosa, como lugar de Orihuela, pasó a formar parte definitivamente del reino de Valencia, el cual quedó dividido a partir de entonces en dos gobernaciones generales, la de Valencia y la de Orihuela, para su mejor administración política.
En 1488, los Reyes Católicos celebraron Cortes en Orihuela, en las cuales se trató de la futura conquista del reino de
Granada. El municipio oriolano contribuyó a esta empresa con un contingente de quinientos hombres, de los cuales alrededor de sesenta eran vecinos de Callosa.
A finales del reinado de Carlos I, el lugar de Callosa fue elevado al rango de universidad, pero sin dejar de depender del consell o concejo de Orihuela. Finalmente, en 1579 obtuvo de Felipe II la independencia plena con el nombre de Callosa de Oriola, siendo su primer justicia (actual alcalde) Luis de Almunia. Felipe IV la elevó a villa real en 1638 y cambió definitivamente su nombre por el de Callosa de Segura, y en 1645 le otorgó entrada y voto en las Cortes valencianas (las de ese año fueron las últimas celebradas en época foral).
Fernando VII le otorgó los títulos de “Fidelísima” en 1808, por la lealtad demostrada durante la Guerra de Independencia, y de “Ilustre” en 1825, por las personas de prestigio y renombre que vivían en el lugar. Apenas sufrió los efectos del grave terremoto que sacudió la Vega Baja el 21 de marzo de 1829 y que arrasó localidades como Torrevieja, Almoradí o Guardamar, gracias a estar situado el núcleo de población sobre el estrato rocoso de la
sierra. De ese hecho quedó una grieta en el muro Este de la
Iglesia Arciprestal de San Martín.
Historia
En el Diccionario de Madoz (1845-1850) aparece la siguiente descripción:
[...] Se compone de unas 696
CASAS sólidas, de muy buena fáb[rica] y
muchas de mármol negro, entre las cuales se ven
edificios magníficos
como lo son sin disputa el pósito y la igl[esia] [...]; todas estas
casas se distribuyen en varias calles anchas, espaciosas y bastante
alineadas; mereciendo especial mención la plaza de la igl[esia] toda
circunvalada de 12
columnas de
piedra de una pieza con
arcos de hierro
de una á otra y asientos también de piedra entre las mismas [...] Hay
buena
casa de ayunt[amiento], cárceles, un pequeño
hospital [...], una
escuela de niños [...]; otra de niñas [...]; y una igl[esia]
parr[oquial] (San Martín) [...] sit[uada] á un lado de la pobl[ación]
[...] pero casi en el centro y en lo más hermoso de ella atendida su
long[itud]. Es un
edificio hermosísimo por su órden de
arquitectura y
muy sólido en lo material de la obra, que es toda de silleria desde
sus cimientos hasta la cúspide [...] es claustral con 70 pasos de
long[itud] y 35 de lat[itud], toda dorada y estucada con mucho gusto,
y dividida en 3 naves casi iguales, sostenidas por 20 magníficas
columnas [...] Hay también un conv[ento] de religiosos, que pertenecía
á la órden de los Franciscos descalzos del reino de Valencia [...]
Además de la parr[oquia] y conv[ento] se encuentran 3
ermitas [...]
CAMINOS: pasa por medio de esta v[illa] la
carretera general de Murcia
á Valencia, habiendo también otros caminos carreteros hácia el E. y S.
que se dirigen á los
pueblos comarcanos: su estado es regular [...]
PROD[UCCIÓN]: en el secano mucha cebada en los años lluviosos,
almendra, algarrobas, aceite y vino; y en la
huerta trigo, también
mucho aceite y vino,
frutas, especialmente naranjas, limones y
dátiles, que forman una grande cosecha en los buenos años: la del
cáñamo es abundante y de la mejor calidad [...] IND[USTRIA]: la
principal de esta v[illa] es la agrícula y construcción de alpargates
de cáñamo, en cuya manufactura se emplean una gran parte de sus
vec[inos], y de la que se surten los pueblos limítrofes [...]
POBL[ACIÓN]: 700 vec[inos], 2,904 alm[as] [...]
En 1925, Alfonso XIII visitó la villa, para la cual le fue demandado
el título de Ciudad, finalmente concedido por Real Decreto publicado
en la Gaceta de
Madrid, precursora del Boletín Oficial del Estado: