TUNELES PUENTES Y CURVAS EN CALPE
Los misterios siguen vivos
al pisar la carretera,
con curvas que son motivos
de circular en primera.
Calpe sigue su destino
de ser ciudad pasajera,
al ver ese mar divino
que jamás tuvo frontera.
Sus túneles con peligro
son todos de pura piedra,
donde nunca das el giro
ni puedes oler la hiedra.
Los misterios se confunden
entre torres altaneras,
y con las brisas se funden
soñando con primaveras.
Calpe de curvas marcadas
entre penosas esperas,
dicen que viven censadas
muchas gentes extranjeras.
El Sol calienta sus playas
que tienen muy buena arena,
y El Peñón marca las Rayas
para hablarnos de barreras.
Terrazas de mar abierto
para lucir bien las sedas,
con el corazón atento
sin perder nunca las riendas.
El Mediterráneo altivo
conserva sus horas frescas,
a veces ves el motivo
de algunas sufridas grescas.
Calpe sabe de misterios
sobre sus ruinas tan serias,
alguien trazó cementerios
sin conocer las miserias.
G X Cantalapiedra.
Los misterios siguen vivos
al pisar la carretera,
con curvas que son motivos
de circular en primera.
Calpe sigue su destino
de ser ciudad pasajera,
al ver ese mar divino
que jamás tuvo frontera.
Sus túneles con peligro
son todos de pura piedra,
donde nunca das el giro
ni puedes oler la hiedra.
Los misterios se confunden
entre torres altaneras,
y con las brisas se funden
soñando con primaveras.
Calpe de curvas marcadas
entre penosas esperas,
dicen que viven censadas
muchas gentes extranjeras.
El Sol calienta sus playas
que tienen muy buena arena,
y El Peñón marca las Rayas
para hablarnos de barreras.
Terrazas de mar abierto
para lucir bien las sedas,
con el corazón atento
sin perder nunca las riendas.
El Mediterráneo altivo
conserva sus horas frescas,
a veces ves el motivo
de algunas sufridas grescas.
Calpe sabe de misterios
sobre sus ruinas tan serias,
alguien trazó cementerios
sin conocer las miserias.
G X Cantalapiedra.