POR LAS TIERRAS DE LEVANTE
Voy caminando en silencio
entre palmeras altivas,
sin querer hacer desprecio
cuando las ganas motivan.
El sudor sobre mi frente
con calores naturales,
en este bonito ambiente
se viven sueños normales.
Calpe despierta pasiones
que se llevan en el alma,
dejando las emociones
que siempre respiran calma.
Ifach marcando los sueños
de esta tierra alicantina,
con sus momentos risueños
y su figura divina.
Calpe desde su ladera
donde el pueblo viejo existe,
conoce la primavera
y en el invierno resiste.
Las costumbres son razones
que se pierden con el tiempo,
dejando sus sensaciones
entre algún temido viento.
Palmeras agonizantes
que guardan viejos perfiles,
en muchos buenos instantes
ves arboledas afines.
Levante tiene ese clima
de ser un calor constante,
mientras contemplas la cima
de alguna sierra distante.
Las pasiones veraniegas
se van deprisa marchando,
muchas de ellas se despliegan
y otras se fueron volando.
G X Cantalapiedra.
Voy caminando en silencio
entre palmeras altivas,
sin querer hacer desprecio
cuando las ganas motivan.
El sudor sobre mi frente
con calores naturales,
en este bonito ambiente
se viven sueños normales.
Calpe despierta pasiones
que se llevan en el alma,
dejando las emociones
que siempre respiran calma.
Ifach marcando los sueños
de esta tierra alicantina,
con sus momentos risueños
y su figura divina.
Calpe desde su ladera
donde el pueblo viejo existe,
conoce la primavera
y en el invierno resiste.
Las costumbres son razones
que se pierden con el tiempo,
dejando sus sensaciones
entre algún temido viento.
Palmeras agonizantes
que guardan viejos perfiles,
en muchos buenos instantes
ves arboledas afines.
Levante tiene ese clima
de ser un calor constante,
mientras contemplas la cima
de alguna sierra distante.
Las pasiones veraniegas
se van deprisa marchando,
muchas de ellas se despliegan
y otras se fueron volando.
G X Cantalapiedra.