CALPE: HAY CAMINOS DE BONANZA...

HAY CAMINOS DE BONANZA
Cuando el sol sale brillando
entre las bonitas playas,
en Calpe se va notando
el cielo con ciertas rayas.

La alegría se va viendo
mientras contemplas montañas,
y el viento viene fingiendo
con brisas que nunca extrañas.

Calpe de sombras perennes
entre brisas solidarias,
el mar marca sus vaivenes
con playas extraordinarias.

Ruinas que siguen perfectas
de sus épocas pasadas,
torres de las líneas rectas
que quisieran ser cuidadas.

Terrazas que dan descanso
de sensaciones andadas,
el mar parece más manso
en sus tardes encantadas.

La noche viene marcando
senderos de tolerancia,
con sus brisas van llegando
reflejos de la distancia.

Calpe regala motivos
de producir tiempos buenos,
sin esperar los festivos
ni los posibles venenos.

Sombras que deja el Peñón
en el Mar Mediterráneo
algunas dan ilusión
al turista más foráneo.

Sin exclusiones ni marcas
en Calpe se va viviendo,
y siempre te desembarcas
sin saber que es ir sufriendo.
G X Cantalapiedra.