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CUANDO LAS BRISAS AFLORAN
Las brisas llegan corriendo
por las tierras de Levante,
el rostro lo va sintiendo
entre Calpe y Alicante.
Brisas del Mediterráneo
llegan dejando al instante,
ese tono tan foráneo
que se vuelve dialogante.
Calpe reluce en la noche
como una antorcha flotante,
y el Peñón pone el derroche
de tener puerto brillante.
Ifach mirando el ambiente
de su entorno interesante,
donde se divisa gente
que demuestra buen talante.
Calpe viviendo la marcha
de terrazas bien cuidadas,
donde la tarde se ensancha
entre culturas cruzadas.
Pasiones de ver Levante
en sus noches armoniosas,
y sentirse dialogante
entre sus flores dichosas.
Calpe de sueños erguidos
entre frases expectantes,
sombras de tiempos perdidos
que buscan ciertos amantes.
Cuando las tardes terminan
entre brisas arrogantes,
las razones determinan
de buscar sueños constantes.
Las alboradas florecen
entre brisas delirantes,
y parece que se crecen
con sus ratos dominantes.
G X Cantalapiedra.
Las brisas llegan corriendo
por las tierras de Levante,
el rostro lo va sintiendo
entre Calpe y Alicante.
Brisas del Mediterráneo
llegan dejando al instante,
ese tono tan foráneo
que se vuelve dialogante.
Calpe reluce en la noche
como una antorcha flotante,
y el Peñón pone el derroche
de tener puerto brillante.
Ifach mirando el ambiente
de su entorno interesante,
donde se divisa gente
que demuestra buen talante.
Calpe viviendo la marcha
de terrazas bien cuidadas,
donde la tarde se ensancha
entre culturas cruzadas.
Pasiones de ver Levante
en sus noches armoniosas,
y sentirse dialogante
entre sus flores dichosas.
Calpe de sueños erguidos
entre frases expectantes,
sombras de tiempos perdidos
que buscan ciertos amantes.
Cuando las tardes terminan
entre brisas arrogantes,
las razones determinan
de buscar sueños constantes.
Las alboradas florecen
entre brisas delirantes,
y parece que se crecen
con sus ratos dominantes.
G X Cantalapiedra.