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CUANDO TE DESAFIA LA MUERTE
No sirve marchar deprisa,
ni borrar nuestras pisadas,
tampoco buscar la brisa
de penosas madrugadas.
Dicen que llega la muerte
entre sombras marginadas,
y nadie sabe su suerte
ni de palabras guardadas.
La guadaña va dejando
su rastro de penitencia,
dicen que llega triunfando
sin entender de clemencia.
Cuando sientes sus pisadas
en los momentos más crudos,
buscas frases delicadas
viendo sus ruidos absurdos.
Las palabras quedan mudas,
entre brisas tenebrosas,
no valen frases agudas
ni sentencias vanidosas.
La muerte viene callando
sin explicar sus motivos,
por detrás sigue dejando
los penosos adjetivos.
Cuando las sombras caminan
en los serios hospitales,
muchas veces determinan
dejar sus huellas mortales.
No busques flores bonitas
ni refranes endiablados,
cuando las penas nos gritan
están tus días contados.
La soledad de la muerte
tiene brisas heladoras,
dejándote siempre inerte
sin que pasen muchas horas.
G X Cantalapiedra.
No sirve marchar deprisa,
ni borrar nuestras pisadas,
tampoco buscar la brisa
de penosas madrugadas.
Dicen que llega la muerte
entre sombras marginadas,
y nadie sabe su suerte
ni de palabras guardadas.
La guadaña va dejando
su rastro de penitencia,
dicen que llega triunfando
sin entender de clemencia.
Cuando sientes sus pisadas
en los momentos más crudos,
buscas frases delicadas
viendo sus ruidos absurdos.
Las palabras quedan mudas,
entre brisas tenebrosas,
no valen frases agudas
ni sentencias vanidosas.
La muerte viene callando
sin explicar sus motivos,
por detrás sigue dejando
los penosos adjetivos.
Cuando las sombras caminan
en los serios hospitales,
muchas veces determinan
dejar sus huellas mortales.
No busques flores bonitas
ni refranes endiablados,
cuando las penas nos gritan
están tus días contados.
La soledad de la muerte
tiene brisas heladoras,
dejándote siempre inerte
sin que pasen muchas horas.
G X Cantalapiedra.