LA LUNA VINO ESTA NOCHE
La Luna vino deprisa
cuando comenzó la noche,
en Calpe vimos la brisa
de hacer del mar un derroche.
Las estelas son caminos
entre las olas feroces,
El Peñón dejó sus signos
como aumentando las voces.
A las doce de la noche
el mar dejaba sus brillos,
una foto puso el broche
de los momentos sencillos.
Calpe sintiendo el embrujo
en noches mediterráneas,
esta noche tuvo el lujo
de ver visiones foráneas.
Nadie pensaba en su vida,
con ese ambiente delante,
era una noche elegida
que la sentimos brillante.
Calpe sintiendo el turismo
con la Luna de estandarte,
la epidemia es el abismo
que aparece en un instante.
Cuando brisas embrujadas
corren sus playas gozosas,
hay palabras mal llegadas
que pueden ser horrorosas.
El Peñón como testigo
de esa Playa de La Fossa,
las peste deja el castigo
que pesa como una losa.
Noches del Mediterráneo
que se llevan en el alma,
estamos en un verano
que buscamos más la calma.
G X Cantalapiedra.
6 – 7 – 2020.
La Luna vino deprisa
cuando comenzó la noche,
en Calpe vimos la brisa
de hacer del mar un derroche.
Las estelas son caminos
entre las olas feroces,
El Peñón dejó sus signos
como aumentando las voces.
A las doce de la noche
el mar dejaba sus brillos,
una foto puso el broche
de los momentos sencillos.
Calpe sintiendo el embrujo
en noches mediterráneas,
esta noche tuvo el lujo
de ver visiones foráneas.
Nadie pensaba en su vida,
con ese ambiente delante,
era una noche elegida
que la sentimos brillante.
Calpe sintiendo el turismo
con la Luna de estandarte,
la epidemia es el abismo
que aparece en un instante.
Cuando brisas embrujadas
corren sus playas gozosas,
hay palabras mal llegadas
que pueden ser horrorosas.
El Peñón como testigo
de esa Playa de La Fossa,
las peste deja el castigo
que pesa como una losa.
Noches del Mediterráneo
que se llevan en el alma,
estamos en un verano
que buscamos más la calma.
G X Cantalapiedra.
6 – 7 – 2020.