CALPE: CALPE, CUANDO VISITAS A UN AMIGO DE LA INFANCIA...

CALPE, CUANDO VISITAS A UN AMIGO DE LA INFANCIA
Es difícil explicarlo si no lo sientes por dentro, nadie pudiera contarlo si los sueños son tu centro. Un amigo de la infancia que vino por estas tierras, demostró con su constancia los misterios que se encierra, Pregunte por su presencia, y me dejaron helado, era grande su conciencia de vivir aquí encantado. Descansa en el cementerio con su silencio marcado, en aquel asunto serio el cáncer le ha condenado. La soledad es terrible cuando miras al pasado, a veces no es asumible al notar que se ha acabado. Calpe de grandes misterios, Calpe sigue visitado, incluso momentos serios te dejan descolocado. Miro tranquilo las costas, siento un camino dañado, en ciertas calles angostas tengo un recuerdo guardado. Pasar de todo en la vida no es un sentido privado, quisieras borrar la herida y te notas desbordado. No puedes gritar la viento, ni debes seguir llorando, a veces hay sufrimiento que nadie quiere ir nombrando. Pasan los años deprisa, deprisa llegan los llantos, en Calpe sigue esa brisa que nunca da desencantos. Cuando sobran las palabras sin poder hacer milagros, miras un Peñón de cabras para poder admirarlo. Las sombras vienen contigo, quieren seguir a tu lado, la muerte no es un castigo, pero te deja dudando. Calpe sigue en mi memoria, camina con paso largo, cuando quiero hacer historia se vuelve el recuerdo amargo. Las olas vienen sonando, hay noches que me despiertan, y hasta me dejan temblando y muchas sombras se ausentan. Nunca siento las campanas, ni conozco su calvario, en las bonitas mañanas soy un hombre solitario. Voy recorriendo la playa, con mi sombrero cuidado, jamás quiero ver la raya de este virus tan malvado. Calpe me tiene despierto, quisiera no ver su enfado, la brisa me tiene atento sin verle jamás quemado. Cuando un amigo se marcha sin ver su sueño logrado, en su recuerdo te engancha para seguir visitando… A la memoria de Antonio Domínguez Camaño. G X Cantalapiedra. 22 - 7 - 2020.