CALPE DE TORRES ELEVADAS
Vienen las brisas corriendo, dejando sueños despiertos, a veces vamos temiendo muchos momentos inciertos. Nubes que vienen dejando sensaciones de verano, prisas que llegan marcando los amores del humano. Calpe se va despertando de sus sueños celestiales, mientras contempla mirando esos vientos naturales. Torres que miran al cielo para sentir más su brisa, Calpe buscando consuelo entre ratos de sonrisa. Las nubes se van marchando con El Peñón de testigo, el viento llega gritando sin dejar ningún castigo. Esta ciudad levantina repleta de sensaciones, tiene El Peñón de colina que deja sus vibraciones. Las playas viven latiendo sus bonitas emociones, las mentes siguen pidiendo el gozar las sensaciones. Las olas siguen su marcha sin entender de razones, esta costa es tan gozosa que te llena de ilusiones. Calpe de torres erguidas que miran al alto cielo, que parecen ser venidas de los pájaros con vuelo. Torres que siguen su marcha, entre nubes armoniosas, donde la vista se engancha al ver visiones hermosas. Calpe mirando al futuro con la pandemia rondando, el pasado siempre duro hoy le vemos acechando. Este verano distinto con su epidemia dañando, nunca parece ser visto y puede seguir matando. En Calpe siguen buscando soluciones sin descanso, el virus marcha dañando sin dejar ningún remanso. Estos tiempos agoreros, que destilan luto y llanto, jamás les vemos sinceros con su triste desencanto. Las torres miran al cielo, el cielo no quiere llantos, la vida busca el consuelo de no sufrir sobresaltos. La pandemia sigue activa, con sus penosos descaros, ella solo se motiva sin dejar momentos claros. El miedo corre ligero, viendo momentos amargos, que nadie se ve altanero ni sirven los pasos largos. Las torres tienen cautelas, ascensores con trabajo, son derechas como velas cuando las ves desde abajo. Calpe mirando con calma para verse relajado, solo el virus hoy reclama ver su camino endiablado. La esperanza de bandera, Calpe respira el mal trago, llegará la primavera y el virus se irá de largo. G X Cantalapiedra.
Vienen las brisas corriendo, dejando sueños despiertos, a veces vamos temiendo muchos momentos inciertos. Nubes que vienen dejando sensaciones de verano, prisas que llegan marcando los amores del humano. Calpe se va despertando de sus sueños celestiales, mientras contempla mirando esos vientos naturales. Torres que miran al cielo para sentir más su brisa, Calpe buscando consuelo entre ratos de sonrisa. Las nubes se van marchando con El Peñón de testigo, el viento llega gritando sin dejar ningún castigo. Esta ciudad levantina repleta de sensaciones, tiene El Peñón de colina que deja sus vibraciones. Las playas viven latiendo sus bonitas emociones, las mentes siguen pidiendo el gozar las sensaciones. Las olas siguen su marcha sin entender de razones, esta costa es tan gozosa que te llena de ilusiones. Calpe de torres erguidas que miran al alto cielo, que parecen ser venidas de los pájaros con vuelo. Torres que siguen su marcha, entre nubes armoniosas, donde la vista se engancha al ver visiones hermosas. Calpe mirando al futuro con la pandemia rondando, el pasado siempre duro hoy le vemos acechando. Este verano distinto con su epidemia dañando, nunca parece ser visto y puede seguir matando. En Calpe siguen buscando soluciones sin descanso, el virus marcha dañando sin dejar ningún remanso. Estos tiempos agoreros, que destilan luto y llanto, jamás les vemos sinceros con su triste desencanto. Las torres miran al cielo, el cielo no quiere llantos, la vida busca el consuelo de no sufrir sobresaltos. La pandemia sigue activa, con sus penosos descaros, ella solo se motiva sin dejar momentos claros. El miedo corre ligero, viendo momentos amargos, que nadie se ve altanero ni sirven los pasos largos. Las torres tienen cautelas, ascensores con trabajo, son derechas como velas cuando las ves desde abajo. Calpe mirando con calma para verse relajado, solo el virus hoy reclama ver su camino endiablado. La esperanza de bandera, Calpe respira el mal trago, llegará la primavera y el virus se irá de largo. G X Cantalapiedra.