SEPTIEMBRE EN CALPE
Nos ha llegado septiembre
entre vientos pasajeros,
en Calpe se van notando
estos tiempos agoreros.
Septiembre tiene su rostro
con un sol de terciopelo,
las brisas no son de agosto
más vienen rozando el suelo.
Calpe respira turismo
queriendo gozar su cielo,
su clima no tiene abismo
y te suele dar consuelo.
El Peñón de Ifach se luce
entre nubes delicadas,
algunas veces reluce
con visiones encantadas.
Calpe presiente turismo
en cualquier tramo del año,
sin difundir consumismo.
es un lugar poco extraño.
Calpe se siente moderna
con sus torres altaneras,
hablan de alguna caverna
de gentes aventureras.
Soñando con noches claras
para seguir caminando,
sin buscar las sendas raras
donde se vive llorando.
En un mundo de misterio
Calpe te sigue cuidando,
sin hablar de cementerio
hay frases que vas guardando.
Los misterios quedan mudos
entre piedras milenarias,
hay rumbos que son absurdos
en horas extraordinarias.
G X Cantalapiedra.
Nos ha llegado septiembre
entre vientos pasajeros,
en Calpe se van notando
estos tiempos agoreros.
Septiembre tiene su rostro
con un sol de terciopelo,
las brisas no son de agosto
más vienen rozando el suelo.
Calpe respira turismo
queriendo gozar su cielo,
su clima no tiene abismo
y te suele dar consuelo.
El Peñón de Ifach se luce
entre nubes delicadas,
algunas veces reluce
con visiones encantadas.
Calpe presiente turismo
en cualquier tramo del año,
sin difundir consumismo.
es un lugar poco extraño.
Calpe se siente moderna
con sus torres altaneras,
hablan de alguna caverna
de gentes aventureras.
Soñando con noches claras
para seguir caminando,
sin buscar las sendas raras
donde se vive llorando.
En un mundo de misterio
Calpe te sigue cuidando,
sin hablar de cementerio
hay frases que vas guardando.
Los misterios quedan mudos
entre piedras milenarias,
hay rumbos que son absurdos
en horas extraordinarias.
G X Cantalapiedra.