Luz ahora: 0,15080 €/kWh
EN CALPE CUALQUIER DETALLE EN TU PROPIA CALLE
Si puedes no te acobardes en muchos de los instantes, es bonito por las tardes vivir tus sueños constantes. En Calpe brillan las olas sin gritar sus falsedades, y paseando el Rompeolas pudieras lograr verdades. No busques viejos complejos, ni sueñes mil vanidades, montañas se ven de lejos sin entender de bondades. Calpe de playas soñadas entre turistas pensantes, muchas horas son gozadas sin ser sueños delirantes. Desde aquí viendo El Peñón le presiento más brillante, Ifach no da confusión y dudo de su semblante. Piedras que parecen tierra con un color sin marcaje, no es lugar para una sierra que tiene ese gran anclaje. Miras sus grandes laderas, presientes el viento grande, hay verdes de primaveras entre gaviotas de alarde. Calpe tiene sus misterios, dicen que a veces son fraudes, más en los momentos serios no se ven ciertas maldades. Calpe respira silencio, las olas suelen callarse. nadie quiere poner precio a signos para ocultarse. Cuando las noches la sientes con ruidos interminables, muchas veces lo presientes al ver olas admirables. La noche viene conmigo, no sé cómo está mi calle, los ruidos son el castigo de sufrir cualquier detalle. Deja que pase la noche, la vida sigue impensable, el virus lanza el reproche de ver gente imperdonable. La noche viene llegando, entre luces soportables, el virus va condenando a gentes irresponsables. La noche deja sus quejas, algunas con viento amable, hay palabras siempre viejas que no las quiere el contable. La alborada va llegando, con sus claras de emociones, dicen que nos va dejando sus penosas conclusiones. Calpe no puede quejarse de ver malas vibraciones, el virus puede alejarse si ponemos condiciones. No vale gritar al viento, ni predicar confusiones, la vida da sufrimiento con ciertas cavilaciones, Cuando llega la mañana sin lanzar exclamaciones, la vida parece sana y prefieres soluciones. G X Cantalapiedra.
Si puedes no te acobardes en muchos de los instantes, es bonito por las tardes vivir tus sueños constantes. En Calpe brillan las olas sin gritar sus falsedades, y paseando el Rompeolas pudieras lograr verdades. No busques viejos complejos, ni sueñes mil vanidades, montañas se ven de lejos sin entender de bondades. Calpe de playas soñadas entre turistas pensantes, muchas horas son gozadas sin ser sueños delirantes. Desde aquí viendo El Peñón le presiento más brillante, Ifach no da confusión y dudo de su semblante. Piedras que parecen tierra con un color sin marcaje, no es lugar para una sierra que tiene ese gran anclaje. Miras sus grandes laderas, presientes el viento grande, hay verdes de primaveras entre gaviotas de alarde. Calpe tiene sus misterios, dicen que a veces son fraudes, más en los momentos serios no se ven ciertas maldades. Calpe respira silencio, las olas suelen callarse. nadie quiere poner precio a signos para ocultarse. Cuando las noches la sientes con ruidos interminables, muchas veces lo presientes al ver olas admirables. La noche viene conmigo, no sé cómo está mi calle, los ruidos son el castigo de sufrir cualquier detalle. Deja que pase la noche, la vida sigue impensable, el virus lanza el reproche de ver gente imperdonable. La noche viene llegando, entre luces soportables, el virus va condenando a gentes irresponsables. La noche deja sus quejas, algunas con viento amable, hay palabras siempre viejas que no las quiere el contable. La alborada va llegando, con sus claras de emociones, dicen que nos va dejando sus penosas conclusiones. Calpe no puede quejarse de ver malas vibraciones, el virus puede alejarse si ponemos condiciones. No vale gritar al viento, ni predicar confusiones, la vida da sufrimiento con ciertas cavilaciones, Cuando llega la mañana sin lanzar exclamaciones, la vida parece sana y prefieres soluciones. G X Cantalapiedra.