LAS HISTORIAS SIGUEN VIVAS
En Calpe siguen volando ciertas historias con vida, que se las nota apurando antes de la despedida. Estas fiestas que son puentes que dejan cierto relajo, a Calpe dan alicientes incluso con el trabajo. Calles que se van notando con sus muchos transeúntes, mientras el Peñón brillando deja que siempre preguntes. Historias que siguen vivas por las playas deliciosas, donde las brisas motivan ciertas horas armoniosas. Calpe esperando el turismo que deja mucho trabajo, hoy se comprende el abismo al ver el virus de atajo. La pandemia va volando sin entender de razones, en Calpe se va esperando que no deje maldiciones. Ifach se siente tranquilo con sus piedras milenarias, sobre su ladera enfilo muchas horas solidarias. Calpe no quiere pandemia que deje casas cerradas, la epidemia es la tragedia que daña vidas cuidadas. Con el temor al destino entre visiones guardadas, todos tememos al signo de sus garras afiladas. La pandemia no se para, ni quiere jamás consejos, en el ambiente se ampara, con un montón de complejos. Calpe sigue presintiendo ver sus calles encantadas, hay gente que va diciendo que existen horas malvadas. Los temores se acrecientan, la pandemia no se para, las soledades aumentan y la salud es más rara. Esta pandemia endiablada que viene dejando muertos, tiene su ruta privada con sus momentos inciertos. Las madrugadas terribles en los grandes hospitales, hacen horas asumibles con sus casos más fatales. Calpe buscando remedio para no sentir sus garras, por el camino del medio tan solo sufres amarras. El mañana nos espera, con sus duras conclusiones, dicen que la primavera nos traerá mil soluciones. Esperando realidades para seguir adelante, debemos buscar verdades en cualquier penoso instante. G X Cantalapiedra. 11 – 10 – 2020.
En Calpe siguen volando ciertas historias con vida, que se las nota apurando antes de la despedida. Estas fiestas que son puentes que dejan cierto relajo, a Calpe dan alicientes incluso con el trabajo. Calles que se van notando con sus muchos transeúntes, mientras el Peñón brillando deja que siempre preguntes. Historias que siguen vivas por las playas deliciosas, donde las brisas motivan ciertas horas armoniosas. Calpe esperando el turismo que deja mucho trabajo, hoy se comprende el abismo al ver el virus de atajo. La pandemia va volando sin entender de razones, en Calpe se va esperando que no deje maldiciones. Ifach se siente tranquilo con sus piedras milenarias, sobre su ladera enfilo muchas horas solidarias. Calpe no quiere pandemia que deje casas cerradas, la epidemia es la tragedia que daña vidas cuidadas. Con el temor al destino entre visiones guardadas, todos tememos al signo de sus garras afiladas. La pandemia no se para, ni quiere jamás consejos, en el ambiente se ampara, con un montón de complejos. Calpe sigue presintiendo ver sus calles encantadas, hay gente que va diciendo que existen horas malvadas. Los temores se acrecientan, la pandemia no se para, las soledades aumentan y la salud es más rara. Esta pandemia endiablada que viene dejando muertos, tiene su ruta privada con sus momentos inciertos. Las madrugadas terribles en los grandes hospitales, hacen horas asumibles con sus casos más fatales. Calpe buscando remedio para no sentir sus garras, por el camino del medio tan solo sufres amarras. El mañana nos espera, con sus duras conclusiones, dicen que la primavera nos traerá mil soluciones. Esperando realidades para seguir adelante, debemos buscar verdades en cualquier penoso instante. G X Cantalapiedra. 11 – 10 – 2020.