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CALPE DE VIENTOS FORZUDOS
Vamos sufriendo los vientos con su fuerza dominante, en Calpe dejan lamentos que anulan el buen talante. Las olas se van formando con fuerzas de viento errante, a las que vamos notando su latido dominante. Vientos que corren las calles sin avisar de sus males, que pueden dejar detalles de momentos anormales. Calpe se ciñe mirando esas olas tenebrosas, que pueden ir contemplando pasiones calamitosas. Vientos llenos de pesares con las playas muy desiertas, quizá tengan los hogares cerradas todas sus puertas. Vientos llamados forzudos, que hacen temblar las palmeras, que producen estornudos y son duras las esperas. Calpe lleno de misterios, entre brisas que despliegan, en ciertos asuntos serios los barcos sí que se pliegan. Amarrados sin salida, como presos con cadenas, cualquier etapa sufrida las olas dañan arenas. Los caminos del pasado dejaron sus cosas buenas, el tiempo que es hoy llegado ciertos sueños se envenenan. Calpe sintiendo las brisas de sus costas altaneras, donde crecen las sonrisas con frases aventureras. Los vientos corren marcando muchas sufridas esperas, que pueden seguir dañando las más bonitas barreras. Estas costas levantinas que pueden romper fronteras, tienen preciosas colinas donde no se ven barreras. Calpe nos deja silencio en sus noches encantadas, sin imponer ningún precio vemos estrellas doradas. Calpe de vientos gritando que arrastran ciertos lamentos, el ambiente va dejando tardes con sus descontentos. Las fuerzas son tan tremendas que los vientos te castigan, mientras las olas aumentan y buscan siempre derivas. En Calpe muchas gaviotas sienten el viento azotando, y no pueden ser idiotas si el viento va dominando. Sus vuelos se ven flotando sobre las olas dichosas, El Peñón las va aparcando en las noches temblorosas. G X Cantalapiedra.
Vamos sufriendo los vientos con su fuerza dominante, en Calpe dejan lamentos que anulan el buen talante. Las olas se van formando con fuerzas de viento errante, a las que vamos notando su latido dominante. Vientos que corren las calles sin avisar de sus males, que pueden dejar detalles de momentos anormales. Calpe se ciñe mirando esas olas tenebrosas, que pueden ir contemplando pasiones calamitosas. Vientos llenos de pesares con las playas muy desiertas, quizá tengan los hogares cerradas todas sus puertas. Vientos llamados forzudos, que hacen temblar las palmeras, que producen estornudos y son duras las esperas. Calpe lleno de misterios, entre brisas que despliegan, en ciertos asuntos serios los barcos sí que se pliegan. Amarrados sin salida, como presos con cadenas, cualquier etapa sufrida las olas dañan arenas. Los caminos del pasado dejaron sus cosas buenas, el tiempo que es hoy llegado ciertos sueños se envenenan. Calpe sintiendo las brisas de sus costas altaneras, donde crecen las sonrisas con frases aventureras. Los vientos corren marcando muchas sufridas esperas, que pueden seguir dañando las más bonitas barreras. Estas costas levantinas que pueden romper fronteras, tienen preciosas colinas donde no se ven barreras. Calpe nos deja silencio en sus noches encantadas, sin imponer ningún precio vemos estrellas doradas. Calpe de vientos gritando que arrastran ciertos lamentos, el ambiente va dejando tardes con sus descontentos. Las fuerzas son tan tremendas que los vientos te castigan, mientras las olas aumentan y buscan siempre derivas. En Calpe muchas gaviotas sienten el viento azotando, y no pueden ser idiotas si el viento va dominando. Sus vuelos se ven flotando sobre las olas dichosas, El Peñón las va aparcando en las noches temblorosas. G X Cantalapiedra.