DIVISANDO LOS PROBLEMAS DE CALPE
Noté brillar la pandemia en las costas levantinas, hubo tiempo de comedia sin las normas andar finas. Mascarillas de babero, terrazas con fondo libre, algún turista extranjero sus aventuras describe. Los consejos se volaban haciendo muchos deslices, que por el aire quedaban para dejar cicatrices. Cuando se burlan las normas sin dejar más soluciones, no podrán nunca las lomas evitar las confusiones. Fueron jornadas enteras donde note negaciones, de gentes que sin fronteras nunca darán soluciones. La policía corriendo para frenar los desmanes, del que les iba mintiendo con sus grandes falsedades. Calpe se siente angustiada con la pandemia aflorando, aquella etapa pasada es un camino dañando. Viendo raros caminantes, que no cumplieron las normas hoy los virus galopantes con sus garras nos asombran. La tormenta fue llegando y con el tiempo revienta, dicen que viene dañando al que no la tuvo en cuenta. Hay caminos sin retorno en esta horrible pandemia, aquí no vale soborno ni querer hacer comedia. En Calpe se fue notando, mucha gente sin conciencia, y hoy pueden quizá llorando ver alguna penitencia. Con las leyes por delante, cuando se cumplen las normas, no vale ser arrogante ni subirse por las lomas. La pandemia sigue en marcha para anular cualquier fiesta, y el virus siempre te engancha sin entender de la cuesta. Los caminos del olvido tienen mucho de lamento, cuando el rumbo está perdido solo queda el sufrimiento. No vale pedir consuelo ni llenar los hospitales, si pisamos por el suelo las normas son muy normales. G X Cantalapiedra. 20 – 1 – 2021.
Noté brillar la pandemia en las costas levantinas, hubo tiempo de comedia sin las normas andar finas. Mascarillas de babero, terrazas con fondo libre, algún turista extranjero sus aventuras describe. Los consejos se volaban haciendo muchos deslices, que por el aire quedaban para dejar cicatrices. Cuando se burlan las normas sin dejar más soluciones, no podrán nunca las lomas evitar las confusiones. Fueron jornadas enteras donde note negaciones, de gentes que sin fronteras nunca darán soluciones. La policía corriendo para frenar los desmanes, del que les iba mintiendo con sus grandes falsedades. Calpe se siente angustiada con la pandemia aflorando, aquella etapa pasada es un camino dañando. Viendo raros caminantes, que no cumplieron las normas hoy los virus galopantes con sus garras nos asombran. La tormenta fue llegando y con el tiempo revienta, dicen que viene dañando al que no la tuvo en cuenta. Hay caminos sin retorno en esta horrible pandemia, aquí no vale soborno ni querer hacer comedia. En Calpe se fue notando, mucha gente sin conciencia, y hoy pueden quizá llorando ver alguna penitencia. Con las leyes por delante, cuando se cumplen las normas, no vale ser arrogante ni subirse por las lomas. La pandemia sigue en marcha para anular cualquier fiesta, y el virus siempre te engancha sin entender de la cuesta. Los caminos del olvido tienen mucho de lamento, cuando el rumbo está perdido solo queda el sufrimiento. No vale pedir consuelo ni llenar los hospitales, si pisamos por el suelo las normas son muy normales. G X Cantalapiedra. 20 – 1 – 2021.