CUANDO LA PANDEMIA AFLORA
Por las costas levantinas la pandemia va volando, no la importan sus colinas, ella busca el ir dañando. Sin complejos ni razones viene deprisa arrasando, temiendo sus conclusiones el virus llega matando. El ayer dejo pasiones queriendo vivir de lado, fueron tristes negaciones en su rumbo equivocado. Calpe mirando al mañana entre grises nubarrones, quiere tener vida sana sin vivir exclamaciones. Cuando la pandemia aflora con los hospitales llenos, el virus nada decora, soltando siempre venenos. Estas fechas temerosas llenas de frases malditas, no tienen bonitas cosas aunque las penas si gritan. Las soledades se funden entre tristes condolencias, aunque las penas abunden no culpemos a las ciencias. Calpe lo sigue pensando queriendo ver soluciones, la peste sigue avanzando entre torpes negaciones. La pandemia va llegando por los caminos más raros, a su paso va dejando muchos momentos no claros. El Mediterráneo siente estas jornadas penosas, y en sus olas se presiente ciertas horas no gozosas. El Peñón siempre testigo de sus muchas conclusiones, no quisiera ver castigo en tan horribles lecciones. Calpe con brisas marinas y sus playas encantadas, el cielo de sus colinas deja tardes anheladas. Cuando no exista pandemia ni personas intocables, no sufriremos tragedia y habrá vientos favorables. G X Cantalapiedra. 23 – 1 – 2021.
Por las costas levantinas la pandemia va volando, no la importan sus colinas, ella busca el ir dañando. Sin complejos ni razones viene deprisa arrasando, temiendo sus conclusiones el virus llega matando. El ayer dejo pasiones queriendo vivir de lado, fueron tristes negaciones en su rumbo equivocado. Calpe mirando al mañana entre grises nubarrones, quiere tener vida sana sin vivir exclamaciones. Cuando la pandemia aflora con los hospitales llenos, el virus nada decora, soltando siempre venenos. Estas fechas temerosas llenas de frases malditas, no tienen bonitas cosas aunque las penas si gritan. Las soledades se funden entre tristes condolencias, aunque las penas abunden no culpemos a las ciencias. Calpe lo sigue pensando queriendo ver soluciones, la peste sigue avanzando entre torpes negaciones. La pandemia va llegando por los caminos más raros, a su paso va dejando muchos momentos no claros. El Mediterráneo siente estas jornadas penosas, y en sus olas se presiente ciertas horas no gozosas. El Peñón siempre testigo de sus muchas conclusiones, no quisiera ver castigo en tan horribles lecciones. Calpe con brisas marinas y sus playas encantadas, el cielo de sus colinas deja tardes anheladas. Cuando no exista pandemia ni personas intocables, no sufriremos tragedia y habrá vientos favorables. G X Cantalapiedra. 23 – 1 – 2021.