CALPE Y SUS FOTOS EN BLANCO Y NEGRO
Los años se van pasando mientras brillan los luceros, el viento nos va marcando ciertos tiempos agoreros. Fotos que tienen sus sombras, fotos que dejan recuerdos, al contemplarlas te asombras incluso en momentos cuerdos. Calpe de fotos borrosas, caminos que fueron tierras, algunas cosas dichosas en sus misterios se encierran. Cuantos grandes rascacielos sobre sus tierras eriales, hoy miramos a los suelos temiendo saber verdades. Fotos de viejos caminos, laderas hoy envidiables, casas que marcaron signos con alturas impensables. Aquel pueblo marinero hoy lleno de restaurantes, con algún aventurero ve momentos arrogantes. Viendo fotos tan antiguas que parecen de otros lares, hoy con su torres altivas hacen raros sus lugares. Calpe de sueños repleto con derroche y fantasía, en aquel ambiente inquieto soñaron con armonía. Hay construcciones modernas que te causan simpatía, olvidando las cavernas que Calpe tuvo algún día. Fenicios, cartagineses romanos y visigodos, fueron marcando reveses en aquellos años todos. Hoy Calpe va presumiendo de sus torres altaneras, donde el viento va silbando en sus horas traicioneras. Sentir el mar en lo alto, en sus noches temerosas, es notar un sobresalto con las vistas tan dichosas. Calpe tiene su memoria en sus fotos de testigo, el blanco y negro es la historia que no puede ser castigo. Nadie debe romper huellas en las costas levantinas, así será la memoria de sus bonitas colinas. Que nadie borre su nombre ni quiera marcar sus pasos, puede que exista algún hombre que supo de los fracasos. Calpe nos deja lecciones que nadie puede borrarlas, habrá ciertas sensaciones que debemos de alabarlas. G X Cantalapiedra. 24 – 1 – 2021.
Los años se van pasando mientras brillan los luceros, el viento nos va marcando ciertos tiempos agoreros. Fotos que tienen sus sombras, fotos que dejan recuerdos, al contemplarlas te asombras incluso en momentos cuerdos. Calpe de fotos borrosas, caminos que fueron tierras, algunas cosas dichosas en sus misterios se encierran. Cuantos grandes rascacielos sobre sus tierras eriales, hoy miramos a los suelos temiendo saber verdades. Fotos de viejos caminos, laderas hoy envidiables, casas que marcaron signos con alturas impensables. Aquel pueblo marinero hoy lleno de restaurantes, con algún aventurero ve momentos arrogantes. Viendo fotos tan antiguas que parecen de otros lares, hoy con su torres altivas hacen raros sus lugares. Calpe de sueños repleto con derroche y fantasía, en aquel ambiente inquieto soñaron con armonía. Hay construcciones modernas que te causan simpatía, olvidando las cavernas que Calpe tuvo algún día. Fenicios, cartagineses romanos y visigodos, fueron marcando reveses en aquellos años todos. Hoy Calpe va presumiendo de sus torres altaneras, donde el viento va silbando en sus horas traicioneras. Sentir el mar en lo alto, en sus noches temerosas, es notar un sobresalto con las vistas tan dichosas. Calpe tiene su memoria en sus fotos de testigo, el blanco y negro es la historia que no puede ser castigo. Nadie debe romper huellas en las costas levantinas, así será la memoria de sus bonitas colinas. Que nadie borre su nombre ni quiera marcar sus pasos, puede que exista algún hombre que supo de los fracasos. Calpe nos deja lecciones que nadie puede borrarlas, habrá ciertas sensaciones que debemos de alabarlas. G X Cantalapiedra. 24 – 1 – 2021.