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CALPE SIGUE ADELANTE
Entre brisas y palmeras Calpe mirando adelante, son las olas traicioneras las que tienen mal talante. El mar marcando paisajes con El Peñón de testigo, donde se ven los anclajes que nunca serán castigo. En las noches misteriosas cuando las olas nos gritan, ves las sombras tenebrosas que sin saberlo se agitan. Hoy se olvidan las razones, de las sufridas pandemias, al conocer intenciones de lo que fueron tragedias. Los recuerdos siguen vivos mientras las playas palpitan. Son penosos adjetivos, que desde lejos se excitan. Calpe te llena de sueños que pueden marchar volando, quizá los tiempos risueños se marchitan tiritando. Torres que rompen complejos, calles que siguen marcando, las sombras si quedan lejos mejor si se van volando. Cuando los sueños relucen sobre las camas tranquilas, algunas penas seducen sin que nunca guarden filas. Calpe de sombras nocturnas que conocen marineros, las penas nunca se turnan ni quieren tiempos austeros. Las frases vienen volando por caminos altaneros, la vida se va pasando con gestos aventureros. Llevar a Calpe contigo aunque se olviden razones, es no querer enemigo que imponga sus devociones. Calpe se siente de lejos en las noches estrelladas, el mar nos deja reflejos con las aguas encantadas. Vivir la noche soñando entre brisas y penumbras, y ver las playas gozando con claridades rotundas. Sin borrar ninguna coma, ni pedir ningún consuelo, el viento corre su loma y no sientes desconsuelo. Esta costa levantina cargada de sensaciones, algunos la ven divina y repleta de pasiones. Vendrán tiempos más gozosos con sus brisas expectantes, y soñaremos dichosos en muchas noches distantes. G X Cantalapiedra. 6 – 2 – 2021.
Entre brisas y palmeras Calpe mirando adelante, son las olas traicioneras las que tienen mal talante. El mar marcando paisajes con El Peñón de testigo, donde se ven los anclajes que nunca serán castigo. En las noches misteriosas cuando las olas nos gritan, ves las sombras tenebrosas que sin saberlo se agitan. Hoy se olvidan las razones, de las sufridas pandemias, al conocer intenciones de lo que fueron tragedias. Los recuerdos siguen vivos mientras las playas palpitan. Son penosos adjetivos, que desde lejos se excitan. Calpe te llena de sueños que pueden marchar volando, quizá los tiempos risueños se marchitan tiritando. Torres que rompen complejos, calles que siguen marcando, las sombras si quedan lejos mejor si se van volando. Cuando los sueños relucen sobre las camas tranquilas, algunas penas seducen sin que nunca guarden filas. Calpe de sombras nocturnas que conocen marineros, las penas nunca se turnan ni quieren tiempos austeros. Las frases vienen volando por caminos altaneros, la vida se va pasando con gestos aventureros. Llevar a Calpe contigo aunque se olviden razones, es no querer enemigo que imponga sus devociones. Calpe se siente de lejos en las noches estrelladas, el mar nos deja reflejos con las aguas encantadas. Vivir la noche soñando entre brisas y penumbras, y ver las playas gozando con claridades rotundas. Sin borrar ninguna coma, ni pedir ningún consuelo, el viento corre su loma y no sientes desconsuelo. Esta costa levantina cargada de sensaciones, algunos la ven divina y repleta de pasiones. Vendrán tiempos más gozosos con sus brisas expectantes, y soñaremos dichosos en muchas noches distantes. G X Cantalapiedra. 6 – 2 – 2021.