EN LOS TIEMPOS DE PANDEMIA
En los tiempos de pandemia cuando las olas se agitan, sientes la dura tragedia que en las arenas palpitan. La pandemia va dejando corazones mal heridos, el viento va recordando muchos sueños hoy perdidos. En Calpe brillan las olas en las noches endiabladas, luego llegan al Rompeolas y son olas destrozadas. Los silencios de la noche te marcan las madrugadas, y nadie le pone broche a las buenas alboradas. La pandemia no se marcha ni quiere borrar sus huellas, ella a la muerte se engancha sin hacer las noches bellas. En los tiempos de pandemia las soledades nos gritan, es más dura su tragedia y hasta en los campos palpitan. Alguien me llegó contando las horas de fallecidos, lo duro se va callando al ver amigos perdidos. Estas jornadas penosas que vienen marcando vidas, son esas temidas losas que se sienten elegidas. No puedo darte la mano, ni tampoco hablar contigo, hoy lo entiende el ser humano y no ve ningún castigo. Cuando las palabras vuelan, cuando temes quedar frío, hoy tan solo te consuelan los versos sobre algún río. Notas las olas con fuerza, el viento va de enemigo, nadie quiere ver torpeza si la pandemia es castigo. Corazones que temblando ven la vida un gran suspiro, el amor sigue brotando y nadie le ve temido. Estos tiempos de pandemia donde se marchan vecinos, son la maldita comedia que no precisa adivinos. Busco El Peñón en la noche como un turista perdido, no quisiera hacer derroche de perder hasta el sentido. La pandemia va dejando lugares comprometidos, existen ciertos hogares que se ven desprotegidos. G X Cantalapiedra. 15 – 2 – 2021.
En los tiempos de pandemia cuando las olas se agitan, sientes la dura tragedia que en las arenas palpitan. La pandemia va dejando corazones mal heridos, el viento va recordando muchos sueños hoy perdidos. En Calpe brillan las olas en las noches endiabladas, luego llegan al Rompeolas y son olas destrozadas. Los silencios de la noche te marcan las madrugadas, y nadie le pone broche a las buenas alboradas. La pandemia no se marcha ni quiere borrar sus huellas, ella a la muerte se engancha sin hacer las noches bellas. En los tiempos de pandemia las soledades nos gritan, es más dura su tragedia y hasta en los campos palpitan. Alguien me llegó contando las horas de fallecidos, lo duro se va callando al ver amigos perdidos. Estas jornadas penosas que vienen marcando vidas, son esas temidas losas que se sienten elegidas. No puedo darte la mano, ni tampoco hablar contigo, hoy lo entiende el ser humano y no ve ningún castigo. Cuando las palabras vuelan, cuando temes quedar frío, hoy tan solo te consuelan los versos sobre algún río. Notas las olas con fuerza, el viento va de enemigo, nadie quiere ver torpeza si la pandemia es castigo. Corazones que temblando ven la vida un gran suspiro, el amor sigue brotando y nadie le ve temido. Estos tiempos de pandemia donde se marchan vecinos, son la maldita comedia que no precisa adivinos. Busco El Peñón en la noche como un turista perdido, no quisiera hacer derroche de perder hasta el sentido. La pandemia va dejando lugares comprometidos, existen ciertos hogares que se ven desprotegidos. G X Cantalapiedra. 15 – 2 – 2021.