CUENTAN LAS VIEJAS LEYENDAS QUE POR LEVANTE CAMINAN
Cuentan las viejas leyendas de las tierras levantinas, que las montañas son sendas donde brillan sus colinas. Suenan tambores lejanos, voces que sufren y animan, donde existen los hermanos que sus sueños determinan. Llegan las noches brillando, de lejos vemos la Luna, la vida sigue pasando entre canciones de cuna. La noche parece hermosa, las estrellas siempre encima, la muerte tiene una fosa y Levante su buen clima. Me contaron de pequeño algunas bellas consignas, en aquel tiempo risueño supe mirar las colinas. En Calpe me demostraron que la mar es infinita, más tarde dudas brillaron al ver la tarde bonita. Cuando afloran las verdades, cuando tiemblas en las cimas, comprendes las vanidades de las perfectas colinas. No vale gritar al viento, ni suplicar soluciones, hay tiempos de sentimientos que quieren buenas razones. Cuentan las viejas leyendas en noches que son divinas, que pudieras pisar sendas que suben a las colinas. Calpe te marca senderos que parecen imposibles, donde los aventureros no quieren ser muy visibles. Dejar que siga la vida con sus brotes de verdades, tendremos la mente erguida anulando falsedades. G X Cantalapiedra,
Cuentan las viejas leyendas de las tierras levantinas, que las montañas son sendas donde brillan sus colinas. Suenan tambores lejanos, voces que sufren y animan, donde existen los hermanos que sus sueños determinan. Llegan las noches brillando, de lejos vemos la Luna, la vida sigue pasando entre canciones de cuna. La noche parece hermosa, las estrellas siempre encima, la muerte tiene una fosa y Levante su buen clima. Me contaron de pequeño algunas bellas consignas, en aquel tiempo risueño supe mirar las colinas. En Calpe me demostraron que la mar es infinita, más tarde dudas brillaron al ver la tarde bonita. Cuando afloran las verdades, cuando tiemblas en las cimas, comprendes las vanidades de las perfectas colinas. No vale gritar al viento, ni suplicar soluciones, hay tiempos de sentimientos que quieren buenas razones. Cuentan las viejas leyendas en noches que son divinas, que pudieras pisar sendas que suben a las colinas. Calpe te marca senderos que parecen imposibles, donde los aventureros no quieren ser muy visibles. Dejar que siga la vida con sus brotes de verdades, tendremos la mente erguida anulando falsedades. G X Cantalapiedra,