Calpe, hoy las olas apenas si se notan, la arena de la playa se calienta, las espumas parecen que rebotan, y las dudas de este virus si que aumentan. Calpe se siente en movimiento, esperando que lleguen más turistas, el calor nos deja un suave aliento que nos habla de ser más optimistas. Las mañanas nos llegan muy tranquilas esperando su brisa de verano, las palmeras nos marcan esas filas que parecen gritar cuentos humanos. Calpe las noches nos parecen encantadas, con sus ritmos de amores inconscientes, otras veces las vemos dialogadas entre signos de amores muy presentes. G X Cantalapiedra.