CALPE, HOY NOTAMOS LA LUZ DE LA MAÑANA
Llegan los rayos solares
y las gentes se despiertan,
el calor en los hogares
mantiene mentes atentas.
Estas brisas marineras
que corren con cierta prisa,
me parecen altaneras
y carecen de sonrisa.
Calpe despierta tranquila
mientras notas sus palmeras,
que nunca guardaron fila
ni sueñan las primaveras.
Cuando aparecen las nubes
con El Peñón a su vera,
muchas horas se deslucen
y hacen temblar la bandera.
Las playas lo van notando
esos días temblorosos,
que el tiempo viene amargando
a los turistas gozosos.
Ifach se sigue sintiendo
con sus piedras milenarias,
que parecen ir fingiendo
sus dudas extraordinarias.
Cuando llegan las tormentas
El Peñón se siente erguido,
los rayos dicen que aumentan
ese lugar distinguido.
Esta costa levantina
que conserva tanta historia,
El Peñón desde su cima
parece darle memoria.
Calpe sigue caminando
buscando un bello futuro,
en su ambiente va creando
un sentimiento seguro.
G X Cantalapiedra.
Llegan los rayos solares
y las gentes se despiertan,
el calor en los hogares
mantiene mentes atentas.
Estas brisas marineras
que corren con cierta prisa,
me parecen altaneras
y carecen de sonrisa.
Calpe despierta tranquila
mientras notas sus palmeras,
que nunca guardaron fila
ni sueñan las primaveras.
Cuando aparecen las nubes
con El Peñón a su vera,
muchas horas se deslucen
y hacen temblar la bandera.
Las playas lo van notando
esos días temblorosos,
que el tiempo viene amargando
a los turistas gozosos.
Ifach se sigue sintiendo
con sus piedras milenarias,
que parecen ir fingiendo
sus dudas extraordinarias.
Cuando llegan las tormentas
El Peñón se siente erguido,
los rayos dicen que aumentan
ese lugar distinguido.
Esta costa levantina
que conserva tanta historia,
El Peñón desde su cima
parece darle memoria.
Calpe sigue caminando
buscando un bello futuro,
en su ambiente va creando
un sentimiento seguro.
G X Cantalapiedra.