CALPE ENTRE SUEÑOS LUMINOSOS
La tarde viene volando
sin explicar sus andadas,
a veces vas preguntando
por sus olas enfadadas.
Las playas como testigos
de sus horas más gozadas,
donde se ven los amigos
entre brisas delicadas.
Pasar pisando la arena
por sus esplendidas playas,
desterrando cierta pena
sin poner a nada rayas.
Las tardes dejan pasiones
que se llevan en el alma,
viendo vibrar corazones
sin estar buscando calma.
Vuelan gaviotas con prisa
por las playas armoniosas,
el mar nos suelta esa brisa
en sus horas más dichosas.
La noche viene gritando
por sus montañas altivas,
un eco se va escuchando
en las fechas más festivas.
Montañas que son leyendas
de estas tierras de Levante,
donde se recuerdan sendas
sin ver el paisaje errante.
El Peñón guarda motivos
de ser lugar anhelado,
hoy sobran los adjetivos
al ver su cielo soñado.
Entre distintas culturas
en Calpe siguen brindando,
hablan de sus singladuras
que te llegan alegrando.
G X Cantalapiedra.
La tarde viene volando
sin explicar sus andadas,
a veces vas preguntando
por sus olas enfadadas.
Las playas como testigos
de sus horas más gozadas,
donde se ven los amigos
entre brisas delicadas.
Pasar pisando la arena
por sus esplendidas playas,
desterrando cierta pena
sin poner a nada rayas.
Las tardes dejan pasiones
que se llevan en el alma,
viendo vibrar corazones
sin estar buscando calma.
Vuelan gaviotas con prisa
por las playas armoniosas,
el mar nos suelta esa brisa
en sus horas más dichosas.
La noche viene gritando
por sus montañas altivas,
un eco se va escuchando
en las fechas más festivas.
Montañas que son leyendas
de estas tierras de Levante,
donde se recuerdan sendas
sin ver el paisaje errante.
El Peñón guarda motivos
de ser lugar anhelado,
hoy sobran los adjetivos
al ver su cielo soñado.
Entre distintas culturas
en Calpe siguen brindando,
hablan de sus singladuras
que te llegan alegrando.
G X Cantalapiedra.