EL FANTASMA DE LA PLAYA
En una tarde serena un viejo me comentaba, que le daba mucha pena un muerto que allí se ahogaba. La historia me puso alerta y mi vista divisaba, una sabana muy blanca que por la arena pasaba. Noches de vela buscando aquel perdido fantasma, que las olas le llevaron mar adentro en esa playa. Noches llenas de intenciones, sin existir negras trabas, fueron muchas sensaciones al ver las noches clavadas. Una noche de misterio de las que parecen raras, una sabana volando fue de la arena hasta el agua. Mis ojos no se creyeron las sombras de aquel fantasma, más luego se sorprendieron al buscar siempre la calma. Sombras sin ver nadie a lado, suspiros que deja el agua, a veces te ves ahogado sin ver que existe distancia. La noche marcó mis sueños, sin ver jamás arrogancia, más puse siempre mi empeño en borrar la extravagancia. El fantasma de la playa parece que fuera un sueño, más alguno se desmaya al saber que no es risueño. Calpe tiene sus misterios y sus luces apagadas, en ciertos momentos serios se ven cosas marginadas. El viento mueve la arena, la luz en la playa falla, algunos lo ven condena si el fantasma da la talla. Hay misterios imposibles, hay sombras que son marcadas, y fantasmas invisibles con sus huellas desterradas. La noche guarda silencio, silencio que quiere el alma, nadie quiere verse necio ni perder jamás la calma. Cuando las sombras caminan entre brisas mal llegadas, muchas sombras determinan esas noches despreciadas.
Las historias siguen vivas, mientras los viejos las claman, y otras veces las activan sombras que son alargadas. G X Cantalapiedra.
En una tarde serena un viejo me comentaba, que le daba mucha pena un muerto que allí se ahogaba. La historia me puso alerta y mi vista divisaba, una sabana muy blanca que por la arena pasaba. Noches de vela buscando aquel perdido fantasma, que las olas le llevaron mar adentro en esa playa. Noches llenas de intenciones, sin existir negras trabas, fueron muchas sensaciones al ver las noches clavadas. Una noche de misterio de las que parecen raras, una sabana volando fue de la arena hasta el agua. Mis ojos no se creyeron las sombras de aquel fantasma, más luego se sorprendieron al buscar siempre la calma. Sombras sin ver nadie a lado, suspiros que deja el agua, a veces te ves ahogado sin ver que existe distancia. La noche marcó mis sueños, sin ver jamás arrogancia, más puse siempre mi empeño en borrar la extravagancia. El fantasma de la playa parece que fuera un sueño, más alguno se desmaya al saber que no es risueño. Calpe tiene sus misterios y sus luces apagadas, en ciertos momentos serios se ven cosas marginadas. El viento mueve la arena, la luz en la playa falla, algunos lo ven condena si el fantasma da la talla. Hay misterios imposibles, hay sombras que son marcadas, y fantasmas invisibles con sus huellas desterradas. La noche guarda silencio, silencio que quiere el alma, nadie quiere verse necio ni perder jamás la calma. Cuando las sombras caminan entre brisas mal llegadas, muchas sombras determinan esas noches despreciadas.
Las historias siguen vivas, mientras los viejos las claman, y otras veces las activan sombras que son alargadas. G X Cantalapiedra.