EN CALPE GUARDO SILENCIO
Aquel hombre tan callado, sin amigos que le marquen, anda solo y desolado sin querer buscar amante. Dicen que guarda silencio, que a nadie le viene hablando, que sus pisadas concluyen en la playa paseando. Lleva un pasado maldito, su nombre fue repudiado, más nunca pego ni un grito para seguir ocultado. Desde Calpe a Benidorm con Benissa y otros lados, sin ser gran consumidor buscó sitios despistados. Los vecinos sospechaban, nunca esperaba un halago, en su mirada guardaba algún camino muy largo. En Calpe guardo silencio, nadie supo de su paso, nunca quiso ser un necio que aguantara algún fracaso. Caminando entre las sombras de turistas despistados, quizá las dudas le asombran en lugares apartados. Sin tener jamás un coche iba por su rumbo raro, nunca lanzaba un reproche ni dijo ver nada claro. Era un hombre sin amigos, sin mujeres y sin tragos, quizá tuviera enemigos en lugares apartados. Apenas le conocían los vecinos de su lado, ni jamás se distinguía al no hacer ningún estrago. Siempre guardando silencio, como quien teme un descaro, nunca hablaba de ver precio sobre su piso alquilado. Las noches dicen que andaba por los lugares más raros, y su vista la llevaba en ver sus paseos claros. Era un hombre que dejaba todos sus rumbos quebrados, hubo días que dejaba sus ventanales cerrados. Sin hablar nunca de nada, en ningún bar se le hallaba, piso lugares distintos si el pelo se lo cortaba. Nunca pronuncio su nombre, ni dijo cuál es su casa, alguien pensó que aquel hombre su conciencia si le abrasa. Calpe guardando silencio en sus noches dislocadas, a veces viendo el misterio de personas que son raras.
G X Cantalapiedra.
Aquel hombre tan callado, sin amigos que le marquen, anda solo y desolado sin querer buscar amante. Dicen que guarda silencio, que a nadie le viene hablando, que sus pisadas concluyen en la playa paseando. Lleva un pasado maldito, su nombre fue repudiado, más nunca pego ni un grito para seguir ocultado. Desde Calpe a Benidorm con Benissa y otros lados, sin ser gran consumidor buscó sitios despistados. Los vecinos sospechaban, nunca esperaba un halago, en su mirada guardaba algún camino muy largo. En Calpe guardo silencio, nadie supo de su paso, nunca quiso ser un necio que aguantara algún fracaso. Caminando entre las sombras de turistas despistados, quizá las dudas le asombran en lugares apartados. Sin tener jamás un coche iba por su rumbo raro, nunca lanzaba un reproche ni dijo ver nada claro. Era un hombre sin amigos, sin mujeres y sin tragos, quizá tuviera enemigos en lugares apartados. Apenas le conocían los vecinos de su lado, ni jamás se distinguía al no hacer ningún estrago. Siempre guardando silencio, como quien teme un descaro, nunca hablaba de ver precio sobre su piso alquilado. Las noches dicen que andaba por los lugares más raros, y su vista la llevaba en ver sus paseos claros. Era un hombre que dejaba todos sus rumbos quebrados, hubo días que dejaba sus ventanales cerrados. Sin hablar nunca de nada, en ningún bar se le hallaba, piso lugares distintos si el pelo se lo cortaba. Nunca pronuncio su nombre, ni dijo cuál es su casa, alguien pensó que aquel hombre su conciencia si le abrasa. Calpe guardando silencio en sus noches dislocadas, a veces viendo el misterio de personas que son raras.
G X Cantalapiedra.