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CALPE: QUERIENDO SOÑAR DESPIERTO...

QUERIENDO SOÑAR DESPIERTO
Aquel joven nacido en Calpe tenía en su cerebro metido ser un cantante de fama, y sus ilusiones intentaba vivirlas sin tardar mucho tiempo. En una mañana de esas que parece que el sol se nubla, alguien le ofreció ser vocalista de una orquesta bastante famosa, y sin dudarlo nada se marchó a correr los caminos de España y alguno del extranjero, su ilusión se veía fortalecida, aunque sin poder grabar C, D, o discos que le dieran fama, Sus años se fueron pasando, y sus ilusiones se iban volando, aunque él se sintiera a gusto en aquel ambiente musical. Muchas noches después de sus actuaciones, se miraba en el espejo de donde había actuado, y se veía mucho más mayor, entonces se daba cuenta de que su vida de artista podía terminar cualquier día que le quebrara su voz. Y echaba la vista al pasado, se daba cuenta que su vida en Calpe, quizá hubiera sido insignificante, y que aquel ídolo que fue Nino Bravo, se quedó en la carretera de Valencia en una curva mala, en un coche fantástico B, M, W. Pensaba a veces el destino del triunfador está marcado por la tragedia, que se puede presentar sin avisar en el momento más inoportuno. Entonces se daba cuenta que él era un triunfador sin demasiada fama, pero tenía un dinero ahorrado, que le podía abrir el camino mañana, cuando quizá su voz se quebrara, o su orquesta dejara de ser contratada. Y eso en aquel tiempo parecía imposible, ya que los contratos seguían siendo efectivos cada temporada. En una de sus rutas pasaron por Calpe, y fue allí en su tierra de Alicante, donde una joven mujer le dio su palabra de ser le fiel toda su vida, y sin pensarlo demasiado acepto en poco tiempo pasar por el juzgado y llevarse con él, aquella mujer que no le importaba dormir en las carreteras de España. Y ser su fan más cariñosa, mientras cuidaba de que su esposo no tuviera ningún problema de salud, ni llegara a perder sus cuerdas vocales. La vida te da sorpresas, y a veces donde menos se espera surge la felicidad, que es lo principal de esta vida, y el más preciado tesoro, sin tener que esperar que los medios de comunicación y propaganda te suban al peldaño más alto, para con el tiempo hundirte en la miseria.
G X Cantalapiedra.