MIGUEL HERNÁNDEZ, EL POETA DEL
PUEBLO FALLECIA EN LA CARCEL DE
ALICANTE
Fueron años de penumbras, con personas reprimidas, que entre las sombran seguían sin poder vivir sus vidas. Cárceles con sus castigos de libertades cerradas, celdas con malos motivos para personas nombradas. Miguel Hernández moría, en su tierra tan amada, soñando la luz del día, de una ciudad encantada. Su sangre llena de penas por las celdas arrastraba, el pasó cierta condena, entre
Palencia y Ocaña. Fueron tiempos de penumbras,
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