Cocentaina fue presa de una gran depresión económica cuando en 1609 se produjo la expulsión de los moriscos. Entonces se estima que Cocentaina tenía una población de 2000 cristianos viejos y 1000 moriscos. A comienzos del siglo XVIII su recuperación económica era ya notable y a lo largo de la centuria la villa no dejó de crecer, alcanzando cerca de 6.000 habitantes a principios del XIX, momento en el que la población pasó a depender de los duques de Medinaceli (1805), que aún conserva el título en la actualidad. Durante los siglos XVIII y XIX la superficie agraria dedicada al regadío fue considerablemente ampliada, consolidando un sistema de pequeñas y medias explotaciones que han sobrevivido hasta ahora.