De este
Palacio tenemos que destacar por su importancia artística y arquitectónica la
Capilla de
San Antonio Abad, donde tuvo lugar el milagro de la
Virgen, es una pequeña pero interesante capilla. Estancia decorada por los Corellas como lo recuerdan sus armas, situadas en las tres claves de la
bóveda de crucería que dividida en tres tramos la cubre. Aunque el sistema de cubrición es todavía
gótico, la decoración es completamente renacentista. Contiene un
retablo de principios del siglo XVII obra del pintor contestano Nicolás Borrás; este consta de nueve tablas, en la central y sobre una Virgen del Milagro ajena al mismo está representado San Antonio Abad, patrono de la capilla.