Se trata de una
iglesia de una sola nave con cinco tramos y cubierta con
bóveda de cañón con
arcos fajones y lunetos. Dispone a sus lados de
capillas laterales entre contrafuertes cubiertas con
bóvedas vaídas. La
cúpula del crucero, sobre pechinas, es chata desde el interior y cuenta, al modo barroco, con un corredor perimetral que se repite en la nave y el crucero. El templo se ilumina a través de la cúpula, desde el muro de los pies y por el lado del evangelio del crucero, contando con abundante iluminación. En el presbiterio hay una cúpula vaída con un fresco donde se representa en trampantojo, entre
arquitecturas fingidas, el típico
cielo barroco, con la Gloria Eterna abierta sobre la Asunción de la
Virgen. En los extremos de la
cruz, otros frescos en grisalla representan las virtudes.