Imposible editar ni tan siquiera una pequeña parte de la
historia de este inimitable
pueblo tan conocido como el pueblo de los ricos, el pueblo de los ajos y la cebolla o el pueblo del
monte carmelo.
En 1320, Jaime II cedía esta población a Arard de Mur, cuyo hijo fue autorizado a venderla a Jaume Vidal en 1339. Poco después, Vidal, preso del rey Pedro I (el Cruel, según unos, el Justiciero, según otros), para recuperar su libertad enajenó el Lugar por 25.000 maravedíes a favor de Sancha de Lorca, viuda de Martín Morata, y de Lázaro Gilabert, y una vez recuperada su propiedad, Jaume Vidal lo vendió a Berenguer Togores, quien, a su vez, lo vendió mediado el siglo XIV a Juan Ruiz Dávalos, el cual hizo la primera restauración documentada del
castillo, cuyo aspecto consevó hasta principios del siglo XX y del que existe documentación fotográfica.
En el primer cuarto del siglo XVI,
Cox conseguía su segregación como municipio independiente del de Orihuela. Fue lugar de de moriscos, contabilizándose un total de 170
casas, habitadas en su mayoría por población musulmana. La expulsión de los moriscos en 1609 y la gran peste de 1648 dejó a la Vega Baja del Segura muy mermada de efectivos humanos, cubriéndose este vacío con inmigraciones de colonos castellanos.
En el primer cuarto del siglo XVI, Cox conseguía su segregación como municipio independiente del de Orihuela. Fue lugar de moriscos, contabilizándose un total de 170 casas, habitadas en su mayoría por población musulmana. La expulsión de los moriscos en 1609 y la gran peste de 1648 dejó a la Vega Baja del Segura muy mermada de efectivos humanos, cubriéndose este vacío con inmigraciones de colonos castellanos.
Durante la época foral formó parte de la gobernación de Orihuela, pasando a pertenecer, en 1707, al corregimiento de Orihuela. En 1822 quedó incluida en la provincia de
Murcia, pasando en 1833 a la de
Alicante.