Abundantes hallazgos testimonian el paso de diferentes culturas: la Paleolítica superior, hace alrededor de 18.000 o 20.000 años (La Ratlla del Bubo, Cova del Xorret), la calcolítica en el III milenio a. C. (Les Moreres), el Bronce Antiguo, finales del III milenio y primera mitad del II milenio a. C. (Pic de les Moreres), el Bronce Final y el Período Orientalizante, 850-550 a. C. (La Peña Negra), la ibérica, siglos V - IV a. C. (El Forat, "El Castellar"), la
romana, restos hallados del siglo II a. C. hasta VI d. C. (La Canyada Joana). Esta última etapa estudiada por el arqueólogo J. Trelis Martí (actual director del
Museo Arqueológico de
Crevillent), mientras que la fase paleolítica estuvo en manos de V. Villaverde; Román Lajarín y G. Iturbe. Deste la calcolítica hasta la ibérica el estudio y las excavaciones fueron realizadas por el catedrático en prehistoria de la Universidad de
Alicante Alfredo González Prats.
La presencia musulmana empieza a documentarse en la zona de El Forat y sobre todo en El Frare, donde se situó un poblado fortificado, actualmente tan solo se conservan los cimientos, algunos muros derribados y dos aljibes (seguirá ejerciendo como fortaleza en época de los ra'is), este lugar se abandona entre 1316-1318. Hay que destacar la construcción de La Font Antiga para la canalización del
agua y Els Pontets. Parece que en el solar de Crevillent, concretamente en el
casco antiguo, siguiendo la misma línea que la del casco antiguo musulmán, parece haber existido con seguridad un asentamiento de época ibérica teniendo como prueba los restos de época ibérica que aparecen justo donde también aparecen vestigios de época árabe. La fundación se ha dicho que parece ser árabe, pero ni la etimología de su topónimo, ni su génesis, quedan totalmente claras. Aparece como: Karbalyan o Qarbalyan, Qarbillan, Qaribliyan, Querbelien, atendiendo a las
fuentes musulmanas y la filiación de Muhammad As-Safra. Durante la dominación árabe fue una importante población integrada en el Reino de
Murcia.
Siguiendo el tratado de Almizra, los castellanos conquistaron el sur de la provincia de Alicante en 1244, siendo entregado en 1262 al Señor de Villena, infante Manuel de Castilla como parte del apanage castellano de Villena, dejando a la localidad con un estatus muy autónomo, ya que el poder local continuó bajo un ra'?s o caudillo moro hasta 1318. Las tierras que abarcaba este señorío sarraceno de Crevillente incluían los lugares de Cox,
Albatera,
Aspe, Chinosa y Monóvar.
En 1296, con la conquista por Jaime II de
Aragón del sur de la provincia de Alicante (bajo dominio castellano), el ra'?s de Crevillente (Muhámmad ibn Hudayr) firmó un acta de vasallaje y plena sumisión a la Corona de Aragón. En 1305 la ciudad la cual formaba parte del señorío de
Elche se incorporó al reino de
Valencia por la sentencia arbitral de torrecillas. Jaime II recompensó al ra'?s con el rango institucional de "juez ordinario" de los musulmanes de la provincia de Alicante, al tiempo que lo confirmaba en la posesión de su señorío. Posteriormente le sucedió al ra'?s su hijo Muhámmad ibn Áhmad, y a éste su hijo Ibrahim en 1316. Tras la muerte de este último en 1318 el señorío de Crevillente pasó al gobierno general del reino de Valencia ultra Saxonam. En 1324 se entregó como señorío al infante Pedro. La población siguió siendo mayoritariamente musulmana durante los tres siglos siguientes.
En 1439 se vendió a Bernat Requesens. Después del matrimonio de Isabel I de Castilla y Fernando de Aragón pasó al señorío de los Gutiérrez de Cárdenas. La pérdida de los derechos de realengo de esta localidad provocó que sus habitantes se opusieran violentamente a su nuevo señor. Éste sólo pudo ejercer sus derechos a partir de 1481, y sus descendientes continuaron con el señorío. En 1521, durante las Germanías, la población se sublevó contra el señor vigente, Dídac de Cárdenas. En los primeros años del siglo XVII, su población la formaban un total de 400
familias, de las que la mayoría eran moriscos. Así, con la expulsión de estos en 1609, su población se vio reducida a la tercera parte.
Durante la guerra de Sucesión (1705) tomó partido por Felipe V de Borbón el cual, en agradecimiento, le otorgó el título de villa.