DENIA Y EL MEDITERRÁNEO
Punta del Mediterráneo
y cultura sin reparos,
en Denia nadie es foráneo
ni siente sus pasos raros.
Los fenicios navegantes
dejaron allí su huella,
sus conquistas arrogantes
nos dieron su buena estrella.
Denia cultura y bagaje
de un sentimiento marino,
su castillo es un paisaje
que me parece divino.
Culturas que fueron metas
de marinos anhelantes,
tuvieron mentes inquietas
en sus sueños delirantes.
Denia vive su cultura
entre barcos y pasiones,
sus laderas son dulzura
con semblantes de emociones.
Sentir el Mediterráneo
y llevarle en las entrañas,
con ese amor subterráneo
que hace tan grandes sus playas.
Denia pura marinera
con cultura y tradiciones,
es rosal en primavera
y en invierno sensaciones.
El Mediterráneo altivo
presume de su templanza,
en Denia tiene motivo
para tan buena balanza.
La historia nunca se muere
por mucho que sople el viento,
y en Denia siempre se quiere
adquirir conocimiento.
G X Cantalapiedra.
Punta del Mediterráneo
y cultura sin reparos,
en Denia nadie es foráneo
ni siente sus pasos raros.
Los fenicios navegantes
dejaron allí su huella,
sus conquistas arrogantes
nos dieron su buena estrella.
Denia cultura y bagaje
de un sentimiento marino,
su castillo es un paisaje
que me parece divino.
Culturas que fueron metas
de marinos anhelantes,
tuvieron mentes inquietas
en sus sueños delirantes.
Denia vive su cultura
entre barcos y pasiones,
sus laderas son dulzura
con semblantes de emociones.
Sentir el Mediterráneo
y llevarle en las entrañas,
con ese amor subterráneo
que hace tan grandes sus playas.
Denia pura marinera
con cultura y tradiciones,
es rosal en primavera
y en invierno sensaciones.
El Mediterráneo altivo
presume de su templanza,
en Denia tiene motivo
para tan buena balanza.
La historia nunca se muere
por mucho que sople el viento,
y en Denia siempre se quiere
adquirir conocimiento.
G X Cantalapiedra.