DENIA ROMPEOLAS
DEL MEDITERRÁNEO
Entre nubes tormentosas
Denia sufre los castigos,
fueron las olas rabiosas
sus más duros enemigos.
Con un mar embravecido
lleno de malos presagios,
el temporal padecido
les dejó momentos lacios.
El Mediterráneo vive
todo lleno de pasiones,
puede que su fuerza active
y en Denia no da razones.
Denia tiene sus motivos
de ser la punta de España,
son bellos los adjetivos
y su pasado no engaña.
Denia llena de leyendas
con su Castillo en la altura,
donde se pisan sus sendas
que siempre enseñan cultura.
El mar se siente forzudo
con sus delirios grandiosos,
y rompe con ese nudo
que amarra barcos famosos.
Mediterráneo de soles
entre brisas marineras,
Denia conoce sus roles
de gestas aventureras.
Las palmeras se doblaban
con la fuerza de los vientos,
y las olas reflejaban
muchos malos sufrimientos.
Denia se siente rompeolas
de muchas viejas culturas,
donde se rompen las olas
sin poder trazar dulzuras.
G X Cantalapiedra.
DEL MEDITERRÁNEO
Entre nubes tormentosas
Denia sufre los castigos,
fueron las olas rabiosas
sus más duros enemigos.
Con un mar embravecido
lleno de malos presagios,
el temporal padecido
les dejó momentos lacios.
El Mediterráneo vive
todo lleno de pasiones,
puede que su fuerza active
y en Denia no da razones.
Denia tiene sus motivos
de ser la punta de España,
son bellos los adjetivos
y su pasado no engaña.
Denia llena de leyendas
con su Castillo en la altura,
donde se pisan sus sendas
que siempre enseñan cultura.
El mar se siente forzudo
con sus delirios grandiosos,
y rompe con ese nudo
que amarra barcos famosos.
Mediterráneo de soles
entre brisas marineras,
Denia conoce sus roles
de gestas aventureras.
Las palmeras se doblaban
con la fuerza de los vientos,
y las olas reflejaban
muchos malos sufrimientos.
Denia se siente rompeolas
de muchas viejas culturas,
donde se rompen las olas
sin poder trazar dulzuras.
G X Cantalapiedra.