La Dama de
Elche fue descubierta el 4 de agosto de 1897. Tallada en
piedra caliza, está datada entre los siglos V a. C. y IV a. C. Mide 56 cm de altura y tiene en su espalda una cavidad casi esférica de 18 cm de diámetro y 16 de profundidad que posiblemente servía para introducir reliquias, objetos sagrados o cenizas como ofrendas al difunto. Lleva una túnica azul de fino lino,
mantilla sostenida por una peineta o tiara con pigmentos rojizos. Sobre ésta, un
manto de
color marrón en su origen de tela gruesa y pesante la cubría.